Vela exige a la oposición consensos en financiación y equilibrio presupuestario

VALENCIA- Ha nacido un nuevo político, y de los buenos. El que fuera secretario autonómico de Economía con Gerardo Camps, sorprendió ayer en Les Corts con claridad de ideas, contundencia y un tono conciliador que se echa de menos en Les Corts. El conseller de Hacienda y Administraciones Públicas, José Manuel Vela, tendió ayer la mano a la oposición para llegar a acuerdos en materia de financiación y de equilibrio presupuestario.
De hecho, aseguró que establecer este tipo de acuerdos es ya una «necesidad». «No podemos seguir yendo a Madrid a negociar sin un consenso que nos dé legitimidad suficiente para exigir aquello que necesitamos y nunca hemos tenido». Precisamente a la mala financiación recibida por parte del Gobierno central, achacó la deuda con los proveedores.
Explicó que, si el Ejecutivo hubiera ingresado a la Comunitat Valenciana los 633 millones de euros del Fondo de Competitividad, tal y como se comprometió en 2009, la deuda de la Generalitat con los proveedores sería un 25 por ciento menor.
En la línea de lo que el Consell va a hacer en los próximos cuatro años para capear la situación, Vela señaló que se va a «seguir trabajando hacia una Administración ajustada a las circunstancias económicas», porque «es el momento de hacer más con menos».
Anunció que se ejecutarán planes de ordenación de recursos humanos,«donde se realizarán las reasignaciones de efectivos para una mejor distribución de los recursos y una mayor racionalización de las cargas de trabajo».
Por su parte, los socialistas instaron al conseller a actuar ya en materia de financiación autonómica, puesto que el consenso ya hace mucho tiempo que lo tiene. El síndic de Compromís, Enric Morera, instó a Vela a «pedir perdón», porque es parte del Gobierno que ha llevado a la Comunitat a esta situación. Vela reconoció que no fueron capaces de reconocer la dimensión de la crisis.

Las autonomías no son «Grecias»
- Una de las frases de Vela que arrancó los aplausos de la bancada popular, fue que «no está justificado que el Gobierno trate a las Comunidades como si fuéramos Grecia, ya que el Gobierno de España no es Alemania». La recriminación se debía a que el Ejecutivo no permita a las regiones emitir deuda de forma conjunta, algo que les impide colocar o renovar bonos. De hecho, este año la Comunitat ya ha dejado de renovar 780 millones, con los cuales la deuda con los proveedores se habría reducido un 30 por ciento.