Más personas con balón intragástrico para no engordar tras dejar de fumar

VALENCIA-Los propósitos de Año Nuevo -tras una Navidad de excesos- y la recién estrenada Ley del Tabaco llevan, ahora más que nunca, a hombres y mujeres a recurrir a técnicas de adelgazamiento y, entre ellas, a los balones intragástricos. Así lo constata Miguel Ángel Escartí, director médico de IntraObes, uno de los despachos especializados en tratamientos de la obesidad. «Cada vez nos llegan más casos a la consulta. Mucha gente ha dejado de fumar y no quieren ganar peso, así que recurren a nosotros».

Epidemia
Y es que acabar con el hábito del cigarrillo, puede conllevar un aumento del diez por ciento del peso corporal «y, si pesas 60 kilos, llegas a los 66 en unos meses». Datos que resultan preocupantes cuando se conoce que la mitad de los valencianos sufre sobrepeso, que hay 75.000 personas en la Comunitat que padecen obesidad y que en el colectivo infantil, a uno de cada cuatro niños le sobra más de un kilo.

Pero antes de llegar a la solución de la reducción de estómago, el balón intragástrico se presenta como una medida menos agresiva para pérdidas de entre veinte y treinta y cinco kilos.

El que utilizan en esta clínica, promulga mejores resultados, pues se trata de un balón intragástrico ajustable - rellenado de suero fisiológico para reducir la sensación de apetito gracias al volumen que ocupa en el estómago- que permite una mayor reducción de peso, dura más de seis meses y disminuye las molestias del paciente y las posibilidades de rechazo tras una intervención de apenas treinta minutos y sin ingreso hospitalario.

Una vez dado de alta, el equipo médico realiza un seguimiento del paciente durante aproximadamente un año, un período durante el cual, según explica Escartí, se trata de inculcarles una nueva metodología alimenticia.

«Intentamos recordarles la importancia de modificar los hábitos alimenticios y su estilo de vida, de que aprenda a comer. Esto no va de hacer dietas extrañas. Comen de todo».