Kazajistán

Rusia construirá una ciudad dedicada al espacio

Rusia comenzará a construir el primer cosmódromo nacional civil ruso en 2011. Con esta nueva base espacial ubicada en la provincia de Amur pretende conseguir plena autonomía en materia de lanzamientos espaciales, ya que desde la época soviética ha estado alquilando el de Baikonur a su vecino Kazajistán.

El futuro cosmódromo Vostochny servirá a Rusia para dejar de depender del de Baikonur, en Kazajistán
El futuro cosmódromo Vostochny servirá a Rusia para dejar de depender del de Baikonur, en Kazajistánlarazon

Rusia siempre ha desempeñado un papel relevante en la carrera por la conquista del espacio. Sin embargo, desde que finalizara la época soviética se ha visto obligada a depender de Kazajistán, una de las antiguas repúblicas integrantes de la URSS, para llevar a cabo algunas operaciones espaciales. Desde la década de los 50, Rusia ha estado alquilando las instalaciones del cosmódromo Baikonur, ubicadas en la estepa kazaja.

En 2004 el entonces presidente ruso Vladímir Putin llegó a un acuerdo con Nursultan Nazarbáyev, su homólogo kazajo, por el que Rusia utilizaría este cosmódromo como su principal terminal espacial hasta 2050. No obstante, Moscú no parece estar dispuesta a depender tanto tiempo de otro país para realizar nuevas acciones en la carrera espacial.

Según ha anunciado el director de la agencia especial rusa Roscosmos, Anatoly Perminov, Rusia comenzará a construir el año que viene su nuevo cosmódromo Vostochny, cuyas instalaciones se ubicarán en la provincia de Amur, en la Rusia más oriental. Así, el antiguo país soviético dejaría de depender a corto plazo de las instalaciones que tanto tiempo lleva alquilando a su vecino, garantizándose plena autonomía en materia de lanzamientos espaciales (a día de hoy, Rusia realiza el 70% de los lanzamientos de su programa civil y militar desde esta estación).

La nueva base espacial está llamada a ser el primer cosmódromo nacional civil de este país, aunque en principio será algo más pequeño que el de Baikonur, construido por la URSS en 1955. Esto no ha sido obstáculo para que Sergei Ivanov, vicepresidente primero del Gobierno ruso, asegurara recientemente que el proyecto supondrá la creación no sólo de unas instalaciones espaciales, sino de una auténtica ciudad dedicada al espacio.

Tales son las expectativas para esta nueva estación que Rusia prevé proporcionar el 15% del total de servicios espaciales de todo el mundo en un plazo de cinco años. Según Roscosmos, los primeros satélites, cargueros y, posiblemente, módulos para la Estación Espacial Internacional (EEI) se lanzarán a partir de 2015. Para los primeros vuelos tripulados lanzados desde el cosmódromo Vostochny tendremos que esperar hasta el 2018.

La actividad espacial de Rusia en la actualidad está en pleno rendimiento. Además de colaborar con Corea del Sur en la construcción de un nuevo centro espacial que estará en territorio surcoreano, Moscú tiene entre sus planes el lanzamiento de un cohete portador Soyuz-ST desde la Guayana francesa. De esta manera, la creación del nuevo cosmódromo Vostochny servirá para fortalecer la posición de Rusia en el mercado global de servicios espaciales.