Maestro Mingote usted nunca estará solo

VALENCIA-No hay suficientes homenajes para destacar la capacidad del genial Antonio Mingote de poner, década tras década, una sonrisa a todos los españoles.

Un personaje como él, vinculado de corazón a la ciudad de Valencia, no podía dejar de tener su espacio en uno de los museos más representativos de Europa. El Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM) ha cedido una de sus salas para albergar 40 dibujos de este inigualable creador, las cuáles ahondan en la soledad del individuo en un mundo que no ha cambiado tanto desde que, el propio Mingote, comenzó a dibujar allá por los años 60.

En «Aquellos hombres solos. Homenaje a Mingote» el IVAM se rinde a un mago del humor. Estas obras, cedidas por el Museo ABC de Pintura, Dibujo e Ilustración de Madrid, fueron realizadas entre los años 60 y los 90 a partir de las mágicas manos de un Mingote que siempre tuvo la capacidad de remover tanto la risa como las entrañas.

Más de tres décadas recogidas por la en la revista «Blanco y Negro», escaparate de un arte que, aún después de la desaparición del propio autor, continúa más vivo que nunca.

Su viuda, Isabel Vigiola, quien acudió ayer a la capital del Turia para presentar una muestra que estará abierta hasta el próximo 23 de septiembre, solo podía agradecer el cariño con que Valencia y la Comunitat habían tratado siempre al gran Mingote.

Y es que no es para menos. En la riada que asoló la ciudad en el año 1957, Mingote realizó una viñeta en la que aseguraba que, aquellos valencianos que habían sufrido tal desastre, no estaban solos. Ahora ha llegado el momento de devolverle tanto cariño. Por eso, esas obras que salieron del corazón de uno de los dibujantes más importantes de la historia de España, pueden admirarse sin que hayan caducado en el tiempo. Filosofía, soledad y mucha reflexión conviven en el universo de todas estas ilustraciones, que en este caso, abandonan el fino humor de Mingote pero que no dejan de lado la sátira.

Finalmente, esta muestra exhibe el particular recuerdo del dibujante valenciano, Paco Roca, a Mingote. Rodeado de todos aquellos que lo idolatraban, el propio Mingote ironiza sobre la soledad del artista. Sin embargo, cómo bien dice Roca, Mingote nunca dejará de estar solo