Ginebra

La ONU acusa a Damasco de arrasar áreas civiles sin preocuparse por la población

La Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Navi Pillay, acusó hoy al régimen de Bachar al Asad de arrasar zonas controladas por la oposición sin tener en cuenta la suerte de la población civil que las habita.

"Después de que un pueblo o un barrio haya sido rodeado por el Ejército, se corta la distribución de agua, electricidad y comida", denunció la Alta Comisionada en un comunicado difundido hoy, en el que reiteró su preocupación por la comisión de crímenes de guerra y contra la humanidad. Pillay señaló que tras el aislamiento de las poblaciones, se realizan intensos bombardeos de artillería y aéreos, tras lo cual entran los tanques y las fuerzas terrestres "que proceden puerta por puerta y, según nuestras informaciones, a menudo ejecutan de manera sumaria a personas sospechosas de luchar con la oposición". "Los cuerpos de los ejecutados o asesinados de otra manera son a veces quemados o trasladados a otra parte", agregó la alta funcionaria de la ONU, que también acusó a las fuerzas armadas de oposición de cometer ejecuciones extrajudiciales y torturas.


Pillay recordó que el derecho humanitario internacional establece claramente que los civiles deben tener la oportunidad de abandonar las zonas que van a ser atacadas militarmente y que esto solo ha ocurrido "en algunas ocasiones"en Siria en los últimos meses.


"Los civiles y sus propiedades (...) deben ser protegidos en todo momento. Todas las partes, incluidos el Gobierno y las fuerzas de oposición, deben garantizar que distinguen entre objetivos civiles y militares", manifestó la Alta Comisionada, preocupada por "la probabilidad"de enfrentamientos a gran escala en Damasco y Alepo.


"He recibido informaciones aún no confirmadas de atrocidades, incluidos asesinatos extrajudiciales y ataques de francotiradores contra civiles durante los recientes combates en diversos barrios de Damasco", dijo Pillay, que también alertó sobre el fuerte incremento de presencia militar del régimen de Bacher el Asad en torno a Alepo.


Pillay indicó que corresponde a los tribunales internacionales de justicia llegar a una conclusión sobre lo que está ocurriendo en Siria, que se desangra en un conflicto interno desde marzo de 2011 que ha costado la vida a miles de personas, pero volvió a expresar su convencimiento de que se han cometido graves crímenes.


"Mi convencimiento, sobre la base de pruebas reunidas por parte de diversas fuentes creíbles, es que se han cometido, y se siguen cometiendo, crímenes contra la humanidad y crímenes de guerra, en Siria", declaró la Alta Comisionada de la ONU.


A sus autores, les trasladó el mensaje de que "no deben creer que escaparán a la acción de la Justicia", porque "el mundo ni olvida ni perdona crímenes como esos", a lo que agregó que "esto se aplica tanto a las fuerzas de oposición que están cometiendo crímenes, como a las fuerzas gubernamentales y a sus aliados".