Londres
Valencia no se rinde
La futura alternancia entre los dos grandes premios que se celebran en España no está confirmada
Valencia- El futuro del Gran Premio de Europa en Valencia sigue en el aire. La crisis no se ha olvidado del evento y los resultados siempre se han traducido en pérdidas. Y es que resulta muy difícil encontrar un Gran Premio que ofrezca beneficios teniendo en cuenta el elevado precio que exige Bernie Ecclestone para la celebración de la carrera, el famoso canon. En lo que sí hay unanimidad es en que, al margen de un Mundial de fútbol o unos Juegos Olímpicos, no hay mejor promoción para una ciudad que una carrera de F-1. La publicidad y la imagen que se proyectan en el mundo es imposible de cifrar, muy por encima de cualquier campaña eventual y eso es importante para una región cuyo 15 por ciento del PIB procede del turismo. Se calcula que el fin de semana, Valencia ingresará 50 millones de euros sin contar el impacto que genera el que la ciudad aparezca en millones de hogares a través de la televisión. En esta edición, el 67 por ciento de las localidades vendidas proceden de agencias extranjeras y la ocupación hotelera es del ciento por ciento.
Desde 2008, España disfruta de dos Grandes Premios y en la actual coyuntura económica mantener ambas carreras no es fácil. Sólo Alemania estuvo en una situación similar y terminó acabando con la alternancia de sus circuitos, Nurburgring y Hockenheim. Valencia y Cataluña negocian algo similar con Ecclestone, que no esconde su preferencia por la prueba valenciana. El británico quiere salvar el evento a toda costa porque cumple con la nueva filosofía que el patrón quiere para la F-1, lejos de los circuitos tradicionales salvo Mónaco.
A las puertas de su imponente oficina en Londres hay cola para organizar Grandes Premios en todo el planeta, sobre todo en Asia y Suramérica, sin embargo, Ecclestone debe mantener en Europa un determinado número de carreras, ya que en la F-1 hay varios patrocinadores muy fuertes que mantienen este continente como su principal mercado. Valencia acaba contrato en 2014; Cataluña lo hace dos años después. La alternancia no está confirmada ni mucho menos.
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