Barcelona

Circus Oz: acrobacias y canguros rojos

La compañía australiana llega al Price dentro de la programación de Teatralia

Un número de «Steampunk», con equilibrios sobre rulo
Un número de «Steampunk», con equilibrios sobre rulolarazon

No sólo no eluden las comparaciones, sino que hacen guiños a la cuestión: «¡Apuesto a que esto no ocurre en el Cirque du Soleil!», bromea en pleno espectáculo la percusionista cuando a un acróbata se le rajan los pantalones –tal y como manda el guión– y los pies de su compañera, subidos ambos a un trapecio, acaban presionándole allí donde a ningún hombre le gusta que le presionen en una postura digna de aquel juego llamado «Enredos». Lo confirma el director del espectáculo, Mike Finch: «El Cirque du Soleil sería McDonalds y nosotros las tapas». Y es que la pregunta es obligada, porque, como los canadienses, el Oz es una compañía de circo inscrita en esa nueva corriente que no concibe el arte de la carpa como una sucesión de fieras y números trillados.


Con banda rockera
Renovadores y adscritos a cierta modernidad –como un toque rockero en el espectáculo, con banda en directo–, Circus Oz tiene otra seña de identidad: el humor que vertebra cada número, más acentuado que en otras compañías. «Tenemos sólo doce intérpretes, y todos son payasos: de diferentes modos, ejercen de acróbatas y de clowns y hacen algo más, tocan música, realizan malabares, aéreos... Nos encanta reírnos». Y afirma que hay un toque de «humor australiano» en el espectáculo. Lo cual dice poco por estas latitudes. Así que el director lo define: «Si alguien fuese a dar un discurso muy serio, y en ese momento alguien gritara, eso es muy australiano. Es un humor irreverente». Y añade: «Es parecido al inglés... Sólo que nosotros somos los convictos», bromea en alusión al pasado de su nación: el Imperio usó sus colonias de Oceanía como prisión durante décadas. El toque de las antípodas se dejará sentir también en sus particulares «canguros» rojizos.

Aunque estuvieron en Barcelona y Sevilla hace años, la veterana compañía, formada en 1978, no había pisado aún Madrid. Lo hace ahora, dentro del festival Teatralia que arranca hoy, con «Steampunk», espectáculo que recibe el nombre de una corriente estética que imagina modas futuribles vinculadas a la Inglaterra victoriana: «Es un poco como las películas de Jeunet y Caro, como "Delicatessen", y como algunas de Miyazaki, como "Steamboy", "El castillo ambulante"y "Porco Rosso". La filosofía del "steampunk"es: ¿y si la moda antigua hubiera evolucionado de forma diferente? Y eso enlaza con el circo: muchas de nuestras bromas tienen que ver con el circo tradicional».

Dónde: Teatro Circus Price. Madrid.Cuándo: desde hoy hasta el 27 de marzo.Cuánto: de 10 a 25 euros. www.teatrocircoprice.es