Madrid una región a la última

Tras presidir el Senado, Aguirre asumió en 2003 el reto de intentar ser la primera mujer en liderar una comunidad autónoma. La aventura no era fácil, tras el paso de Ruiz-Gallardón. Un escaño la alejó de la mayoría absoluta necesaria para gobernar. Las guerras internas de los socialistas que desembocaron en el célebre «tamayazo» propiciaron una nueva cita con las urnas, en la que, entonces sí, Aguirre obtuvo los diputados suficientes con los que poner en marcha su proyecto liberal. Echaban a andar los nueve años que ayer, por sorpresa, llegaron ayer a su fin . Casi una década en la que desde el minuto uno la presidenta abanderó una nueva forma de hacer política a ritmo de «pico y pala». El indiscutible éxito personal que para Aguirre ha supuesto la elección de Madrid como futura sede de Eurovegas significa el último capítulo de un legado que ha transformado la Comunidad y que, pese a las duras consecuencias que la crisis también ha tenido para las arcas de Madrid, la han consolidado como el motor económico del país. De los logros que forman parte de esa herencia, Aguirre quiso destacar en su despedida la implantación del bilingüismo en las escuelas: de los 788 colegios públicos, un total de 436 combinan el español y el inglés. En terreno educativo, además, devolvió la autoridad al profesor por Ley, implantó el Bachillerato de Excelencia, el FP Dual al estilo alemán y el Bachibac con formación en francés. Hoy, los padres eligen libremente el centro escolar que prefieren para sus hijos y pueden conocer de forma objetiva lo que aprenden gracias a las Pruebas Externas.
Pero es en el terreno económico donde su sello liberal es más visible. La Ley de Dinamización Comercial permitió la apertura inmediata de comercios y la libertad total de horarios. Sus rebajas fiscales han ahorrado a los contribuyentes 18.500 millones de euros. Su Gobierno suprimió el Impuesto de Patrimonio y fue el primero en reducir el tramo autonómico del IRPF. La región concentra hoy el 62% de la inversión extranjera en el conjunto del país y, desde 2009, la comunidad supera a Cataluña como el territorio líder en términos de Producto Interior Bruto. Tampoco le tembló el pulso a la hora de suprimir 7 consejerías y de reducir su sueldo en un 17% y el de los altos cargos en un 24%.
Otro de los ámbitos en los que siempre ha echado mano de las cifras ante los ataques de la oposición ha sido la Sanidad: 76 centros de salud, 12 nuevos hospitales, 3.000 camas, 3.300 médicos y 2.400 enfermeras se han incorporado al sistema regional de salud. Su Ejecutivo ha implantado el Área Única Sanitaria así como la libre elección de médico y ambulatorio y ha logrado reducir la espera quirúrgica a menos de un mes. En políticas sociales, la inversión en Dependencia ha alcanzado los 3.400 millones de euros destinadas a 50.000 plazas, se ha duplicado el número de personas atendidas por los servicios sociales –150.000– y la Renta Mínima de Reinserción la disfrutan 28.000 madrileños más que en 2002. En Justicia, el presupuesto ha crecido desde los 74 millones de 2003 a los 350 millones del pasado curso. A ritmo vertiginoso, se han construido más de 200 kilómetros de un suburbano que hoy llega a poblaciones como Coslada, Alcobendas, San Fernando de Henares, Leganés y Las Rosas. Una inversión gracias a la cual tres de cada cuatro madrileños tienen el metro cerca de casa. Por carretera, las inversiones regionales han reducido en 10 años la siniestralidad vial en un 70%. Y además de Eurovegas, Aguirre se ha querido despedir con otro éxito, éste en materia medioambiental: la declaración del Guadarrama como Parque Nacional.

Recuerdo 6
El orgullo del bilingüismo
Los 200 kilómetros de Metro, 12 hospitales públicos, el Parque Nacional de Cumbres de Guadarrama... Son diferentes los proyectos que Esperanza Aguirre puede poner en su currículo, sin embargo, para ella, lo más importante es el bilingüismo, que ya llega a los institutos. Antes de irse hizo un último anuncio en este campo: a partir de ahora todos los colegios públicos que abran serán bilingües. Lo que se le queda en el tintero es que Educación le permita la contratación de porfesores nativos para las aulas madrileñas.