Empate y gracias

Todos los grandes porteros tienen un muerto en su armario. Todos cuantos han sido históricos han protagonizado un encuentro que se les ha podido recordar toda su vida. Y en algunas ocasiones, sin demasiada razón. Iker Casillas le quitó ayer el primer lugar del podio de jugadores con más internacionalizades a Andoni Zubizarreta; éste hizo lo propio con Arconada, quien había desbancado a Iribar; y éste acabó con el récord de Ricardo Zamora «El Divino», a quien las páginas de la Selección le recuerdan la tarde del 7-1 que recibió de Inglaterra en Higbury.

Anoche, en Costa Rica celebró Casillas su llegada al Olimpo y tardó media hora en emborronar su espléndida biografía con fallo garrafal que costó el primer tanto de los «ticos». Costa Rica le dio soberano baño a España. Corrió más, le quitó el balón, creó más ocasiones de gol y, dado que los centrocampistas anduvieron sin tino y sin recuperar balones, la defensa presentó huecos incomprensibles. La velocidad de Campbell y las llegadas de Brenes obligaron a Casillas a enmendar parte de su error. Brenes hizo el primero y Campbell el segundo. Peor que el resultado, humillante, era el ninguneo a que fue sometida la campeona, que había perdido con Argentina, Italia, Portugal e Inglaterra y, desde Suráfrica, sólo había vencido a medianías. Costa Rica estuvo a punto de ser la guinda. No más amistosos. No más bolos innecesarios. Y se impone periodo de reflexión.

En la segunda parte mejoró el juego español con los cambios. Del Bosque recurrió a jugar con sólo tres defensas y Silva recortó la diferencia cuando hubo más profundidad en el ataque. Villa salvó los muebles. Triste consuelo.