Croacia firma su adhesión a la UE

No sólo la crisis del euro ocupó a los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea. Ayer por la mañana, los Veintisiete y la primera ministra en funciones croata, Jadranka Kosor, estamparon su firma en el Tratado de Adhesión de Croacia a la UE, prevista para el 1 de julio de 2013. Hasta entonces, todos los Estados miembros deberán ratificar el ingreso del país centroeuropeo, que celebrará un referéndum a comienzos de 2012. Según las últimas encuestas, el 52% de los croatas se declara a favor de la entrada en la UE, frente a un 38% que la rechaza. «Hoy Croacia vuelve al grupo de las naciones europeas, una familia a la que siempre ha pertenecido», manifestó Kosor en la ceremonia. En medio de la crisis de identidad y confianza que sufre el proceso de construcción europea, la UE quiere confirmar que no ha olvidado su compromiso con la integración de los Balcanes occidentales. La «pequeña Polonia del sur», como es conocida Croacia por su mayoritaria población católica, será la segunda ex república yugoslava en ingresar en la Unión, tras Eslovenia, que lo hizo en 2004. Tras seis años de negociaciones de adhesión en los que Croacia ha tenido que adoptar el acervo comunitario y emprender numerosas reformas, los electores croatas decidieron en las elecciones del pasado domingo otorgar su confianza a la oposición de centro izquierda. El socialdemócrata Zoran Milanovic deberá conducir a su país a la UE, que durante los próximos dieciocho meses seguirá velando para que Croacia cumpla sus compromisos. Por el contrario, Serbia tendrá que esperar hasta marzo para obtener el estatus de país candidato por parte del Consejo Europeo, que, no obstante, reconoció «el progreso considerable» realizado por Belgrado para mejorar sus relaciones con Kosovo.

La tercera vía de los paises díscolos
Hungría, Suecia y República Checa decidieron en un primer momento alinearse con Gran Bretaña y rechazar el pacto económico adoptado por los otros 23 países de la Unión Europea. Tan sólo unas horas después, en la reanudación de la cumbre, optaron por la postura contraria; decidieron condicionar su adhesión sobre el nuevo acuerdo presupuestario de la UE a sus respectivos parlamentos. Imitaron lo que hicieron en un primer momento países como: Bulgaria, Dinamarca, Letonia, Lituania, Polonia y Rumanía. Se abre un nuevo proceso hasta marzo, fecha límite para redactar el nuevo texto.