La truculenta granja del Doctor Muerte tailandés

El coronel Supat Laohawattana fue arrestado el mes pasado gracias a la perseverancia de familiares de las víctimas y las revelaciones de uno de los empleados en la granja.
 Con gafas y aspecto de meticuloso, el doctor, de 57, años nunca había tenido una incidencia en el Hospital General de la Policía, donde trabajaba en Bangkok, a pesar de su reputación de autoritario.

El destituido Supat, que había pedido la jubilación anticipada, también congelada tras conocerse el caso, defiende su inocencia y asegura que es víctima de una trampa urdida por un hermano que el quiere mal a causa de una herencia.

El pasado 20 de septiembre, el birmano Kala, un exempleado del doctor, condujo a la policía hasta los lugares de la granja, situada 144 kilómetros al suroeste de la capital, donde se encontraban enterrados los cadáveres de varios trabajadores a los que su patrón asesinó supuestamente en ataques de ira en su granja.

En los día siguientes, los agentes desenterraron cuatro víctimas y aún buscan más cadáveres de personas desaparecidas tras tropezarse con el Doctor Muerte.

Kala explicó que dos de los muertos eran trabajadores que el doctor asesinó hace dos años porque estaba descontento con su rendimiento: a uno le obligó a ingerir pesticida y el otro le disparó en la cabeza.

El birmano declaró que luego el patrón le obligó a meter los cadáveres en bolsas de plástico y enterrarlos junto a una plantación de piñas.

Kala, que no tiene permiso de trabajo en Tailandia y vive en una plantación de eucaliptos cercana a la granja, relató que Supat no le pagaba y le obligaba a trabajar a cambio de una exigua cantidad de comida.

Denunció que su trabajo durante 18 años en la granja le ha dejado secuelas: un brazo amputado y las piernas deformes.
 

El brazo lo perdió cuando le ordenó meterlo en una máquina moledora de maíz tras quejarse de que trabajaba demasiado lento y se lastimó severamente las piernas cuando se cayó de una palmera a la que le obligó a subir para coger cocos.

La Policía cree que la truculenta granja también esconde a Samart Noomjui y Orasa Kerdsap, una pareja de 27 años que fue vista por última vez en compañía de Supat, con el que habían discutido previamente.

Según la esposa de Supat, que también está arrestada, su marido se subió en un Toyota blanco todoterreno con Samart y Orasa el 17 de junio de 2009 y unos minutos después se escucharon tiros efectuados por una pistola con silenciador.

El coronel siempre negó cualquier relación con la desaparición de la pareja y llegó a contratar en el hospital a una hermana de Samart para aplacar a la familia.

Pero estos no dejaron de indagar y a mediados de septiembre, ayudados por el hermano que disputa una herencia al Doctor Muerte, descubrieron el Toyota de la pareja desaparecida en una vivienda de Supat.

Este descubrimiento abrió una investigación policial y el hallazgo de los cadáveres.

De momento se ha identificado por el análisis de ADN uno de los cadáveres exhumados y pertenece a un trabajador birmano al que supuestamente disparó el Doctor Muerte.

Además de rastrear el terreno con detectores de metales y radares, los agentes han rezado a los espíritus del lugar para que cooperen la búsqueda y han ofrecido 5.000 bat (162 dólares o 125 euros) a cualquier persona que encuentre alguna pista, lo que contribuido a crear una numerosa cuadrilla de voluntarios.

Los familiares de Samart buscan ahora la participación de Porntip Rojanasunan, la popular forense que se hizo famosa con su trabajo en el tsunami del 2004 en el océano Índico.