EL EXPERTO: La cultura del desfase
No es una novedad que, de forma periódica, en los medios de comunicación aparecen noticias sobre «nuevas» drogas. En los últimos días ha salido a la luz el estramonio, una sustancia prácticamente desconocida, como consecuencia del triste suceso que ha dejado dos víctimas mortales de 18 años.
En estos casos, siempre me preocupa la misma idea: no sé si la publicidad que se hace de todas estas sustancias hasta ahora desconocidas, y desde luego minoritarias en su uso, va a producir un efecto preventivo o el efecto contrario. Quizá los medios también deberían reflexionar sobre el efecto que la información que se facilita puede producir en este fenómeno. Lo que sí parece claro es que se trata de sustancias muy baratas y de efectos mucho más intensos y rápidos que los de la mayoría de las drogas tradicionalmente conocidas. Éste es un nuevo problema dada la situación económica actual. Pero sobre todo, creo que el problema está en la cultura de experimentación que algunos jóvenes vienen demostrando. Es en este punto donde debemos centrar nuestros esfuerzos. Yo me preguntaría: ¿por qué algunos jóvenes –que no todos– necesitan sensaciones extremas, máximas y constantes para sentir que disfrutan de su tiempo de ocio? Puede que los valores sociales actuales no estén lejos de la respuesta. Hay que tratar de que los jóvenes modifiquen esos estilos de vida y vayan abandonando los valores que les llevan a buscar ese tipo de sensaciones asumiendo unos riesgos altísimos. De nuevo, y desde la FAD no nos cansaremos de decirlo, la educación en valores y la acción decidida de todos serán elementos clave.
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