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El Gobierno aceptó la petición de Pescanova de no hablar de «secuestro»

Un Gobierno que ha actuado según las directrices dadas por una empresa privada. Éste ha sido el modus operandi del Ejecutivo a la hora de estimar si había o no secuestro en el caso del pesquero «Vega 5», con dos marineros gallegos a bordo.

El vicepresidente primero del Gobierno y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba
El vicepresidente primero del Gobierno y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcabalarazon

El vicepresidente primero del Gobierno y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, desveló ayer en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que el Gobierno ha actuado en este asunto con «discreción» porque Pescanova se lo había pedido expresamente. Rubalcaba, aunque no aportó datos nuevos acerca del paradero del buque, trató de justificar así que Exteriores lo rebajara a «incidente». Eso sí, también influyó, según explicó, que el barco fuese de bandera mozambiqueña y que el Ejecutivo español, tradicionalmente, haya seguido una política de «prudencia» en este tipo de secuestros, que él no iba a romper.

Respecto a la localización del pesquero, el vicepresidente primero afirmó que no hay novedades. El barco continúa localizado por «Atalanta» pero «no se ha tenido ningún contacto» desde que se perdiera comunicación con él. Rubalcaba indicó que el Ejecutivo irá informando sobre la situación del pesquero «cuando pueda», a medida que surjan los acontecimientos. Mientras, la Xunta de Galicia y el Gobierno siguen trabajando «coordinadamente» para que el secuestro tenga «un final feliz», según indicó el consejero de Presidencia, Alfonso Rueda.