Una treintena de urgencias por golpes de calor y tres muertes en dos meses

VALENCIA- Los servicios de Urgencias de la Comunitat Valenciana han atendido en lo que va de verano a 29 personas víctimas de un golpe de calor. De ellas, once necesitaron ser ingresadas, y de éstas, tres fallecieron por esta causa. Se trata de cifras similares a las del año pasado, aunque en 2009 sólo hubo dos fallecimientos por este motivo en toda la temporada estival y los ingresos sumaron una decena. Así que, a falta de unas semanas para que acabe el verano, todo apunta a que los datos finales serán ligeramente peores.
En 2009 se decretaron cinco alertas por altas temperaturas entre junio y agosto, principalmente en las zonas de Xàtiva y Ontinyent, las mismas que este año han sido objeto de las tres alertas que ha emitido la Generalitat.
En este sentido, la Conselleria de Sanidad decreta las alertas sanitarias cuando las predicciones son del mismo nivel durante dos días consecutivos. Así, informa a la opinión pública cuando las previsiones durante esa jornada y la del día siguiente indican una alerta color naranja o rojo.
 
Grupos de riesgo
Debido a la posible gravedad de un golpe de calor, Sanidad recuerda que ante las temperaturas elevadas, los grupos de riesgo a los que hay prestar una especial atención son las personas mayores; aquellas que padecen enfermedades crónicas (diabetes, insuficiencia cardíaca, renal o hepática, bronquitis crónica…); los niños, las personas con movilidad reducida o con obesidad; así como los deportistas y quienes realizan esfuerzos físicos importantes soportando altas temperaturas.

82 incendios en un día
La jornada de calor vivida el lunes provocó 82 incendios forestales, rurales y agrícolas de diferente magnitud en las tres provincias. Temperaturas que facilitaron la quema de cerca de diez hectáreas, principalmente de matorral y pinos jóvenes.
Sin embargo, y a pesar de que ayer bajaron las temperaturas, la Generalitat mantiene el nivel dos de preemergencia por riesgo de incendios debido a que las temperaturas pueden alcanzar los 36 grados. Es más, a partir de mañana puede volver el viento de poniente.

Calambres y fatiga que avisan
El golpe de calor se produce cuando el cuerpo no es capaz de regular su propia temperatura. Provoca deshidratación, insolación, cefalea, fatiga, calambres musculares, náuseas, taquicardia, ahogo y pérdida de consciencia, coma e, incluso, la muerte. Para evitarlo se recomienda beber abundante agua y zumos naturales, llevar ropa fresca, permanecer en las zonas más frescas de la casa, evitar las comidas pesadas, fuertemente condimentadas o muy calientes, así como el alcohol. Si es testigo de un golpe de calor, lleve a la víctima a un lugar fresco, póngale compresas frías en cabeza, tórax, axilas, brazos y muslos y llame a una ambulancia si fuera necesario.