Francia

Adrià embajador turístico culinario

Ferran Adrià y Arzak durante el congreso celebrado en Ifema
Ferran Adrià y Arzak durante el congreso celebrado en Ifemalarazon

El mejor cocinero de la década, reconocimiento otorgado por la prestigiosa revista «Restaurant», no ha estado estos días en Madrid para descubrirnos una nueva fórmula culinaria, sino para ofrecer una lección que él conoce al dedillo: cómo difundir la marca España por el planeta durante el Primer Congreso Europeo del Turismo y la Gastronomía, celebrado en Ifema. El ingrediente esencial, dice, es «mantener una actitud creativa, ya sea para vender tapas o para hacer cocina de vanguardia», apunta Adrià, que añade a su plato fuerte de la jornada «una pizca de ambición. Los cocineros andamos el 99 por ciento de nuestro tiempo vendiendo nuestro país, pero a mí no me interesa ser el mejor chef, sino el más influyente», señala. España es una marca imbatible para atraer turismo. De ahí que sea imprescindible abrir boca a los países emergentes: «¿Queremos que vengan diez o veinte millones de turistas chinos e indios dentro de diez años? El reto está en conquistar gastronómicamente estos países para asegurarnos el turismo del futuro, pero es necesaria una inversión». Uno de los fallos que Adrià encuentra es «la ausencia de una campaña de los vinos y los aceites españoles con los cocineros, igual que lo han hecho Francia e Italia», asegura.Según los cálculos del Ministerio de Industria, nuestro buen comer atrajo el año pasado a 5,5 millones de turistas. Y aumentará si, «además, les tratamos con humildad, algo que valoran mucho los visitantes». Tanto como la formación de los jóvenes cocineros.Hervidero de ideas«Hemos logrado llegar a una utopía. Ya tenemos universidad», opina Arzak refiriéndose al Basque Culinary Center. «¿Cuántas becas se conceden en el mundo gastronómico?», se pregunta Adrià. «Se pueden contar con los dedos de una mano, mientras que en otros sectores hay miles», señala el chef y nueva imagen de Turespaña. Al terminar de cocinar su hervidero de ideas, Ferran confesó encontrarse «muy ilusionado, porque la revolución que estalló al anunciar mi nuevo proyecto, la fundación, sirvió para acelerar las cosas. Ahora estoy centrado en esta temporada; en noviembre hablaremos y, después del cierre de El Bulli, os contaré en qué consistirá el nuevo concepto».