«Ha sido un asesinato» clama la familia

Consternación y pena en el entorno de Manuel Alías. En la barriada del Monumento de San Juan, donde residía con su novia, con la que tenía planes de boda. En el domicilio paterno, en Gelves, donde su padre, Juan José Alías, era incapaz de atender y pasaba el testigo a un amigo del joven de 31 años. En el municipio sanjuanero, donde vive gran parte de su familia –su tío Manolito, policía que enseña música en los ratos libres, muy conocido en el pueblo, y su tío José Miguel, entre otros– y donde recibió sepultura ayer. En Feuvert, impregnado por el luto y con varios compañeros ausentes al tener que declarar como testigos ayer de la fatal cena de empresa. Que el juez considere el caso «asesinato y no homicidio», clama la familia.