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Podrá Alonso con los Red Bull

Este fin de semana se disputa el Gran Premio de Alemania de Fórmula 1 y lo hace repleto de variantes que pueden provocar una carrera llena de intensidad y emoción. Por un lado, la baja temperatura y la lluvia pueden jugar un papel desestabilizador y por otro, vuelve la normalidad técnica a los monoplazas 

El español lideró la primera sesión de entrenamientos y fue segundo en la siguiente
El español lideró la primera sesión de entrenamientos y fue segundo en la siguientelarazon

Los Red Bull afrontan este nuevo asalto con todo su arsenal aerodinámico disponible después de la limitación impuesta a los "escapes soplados"en frenada en el pasado Gran Premio de Gran Bretaña, donde venció Fernando Alonso. Quince días después, y con el acuerdo unánime por parte de las escuderías, las cosas han vuelto a ser como antes a excepción de la prohibición de cambiar el mapa motor del sábado al domingo. Esta práctica beneficiaba mucho a Red Bull en la tanda definitiva de la sesión de clasificación, ya que empleaban toda la capacidad del motor para generar gases contra el difusor incluso cuando el piloto no pisaba el acelerador para obtener el máximo apoyo aerodinámico. Eso va en contra de la fiabilidad del motor y por eso en carrera, después de modificar el mapeado, no eran tan contundentes. Pero en Alemania esta norma se mantendrá, por lo que cabe esperar máxima igualdad. En este sentido, Ferrari es una de las beneficiadas porque esta temporada, la clasificación suponía uno de sus mayores problemas. Sólo en las últimas carreras, Alonso ha podido superar la quinta plaza en parrilla de salida a la que parecía abonado en los primeros compases de la temporada.

El triunfo de Alonso en Gran Bretaña tuvo tres importantes factores en liza: por un lado, el desconcierto que produjo en rivales como McLaren y Red Bull la limitación de los "escapes soplados"en frenada, algo que exigía una completa reconfiguración aerodinámica, cuando no ciertos temores relacionados con la fiabilidad del motor, y que finalmente ha sido eliminada para esta carrera. Por otro, la mejora que ha sufrido el Ferrari desde que el creador del coche, Aldo Costa, fuera sustituido por Pat Fry, un ex ingeniero de McLaren con unas ideas y una forma de trabajar totalmente diferentes a su antecesor. Y es que el espíritu anglosajón vuelve a dominar la factoría de Maranello al igual que ocurriera en sus años gloriosos con Michael Schumacher a la cabeza. Y por último, el golpe de suerte que tuvo en boxes cuando los mecánicos de Vettel erraron el pit stop.

Ayer, durante las dos sesiones de entrenamientos libres, Alonso demostró que el Ferrari y él (no así Massa), pueden rodar a la altura de los Red Bull de Webber y Vettel. Aunque varios aspectos a tener en cuenta pueden dar al traste con la evolución experimentada por Ferrari en las últimas carreras. El termómetro marca bajas temperaturas en el asfalto y esto no favorece nada el F150, que tarda dos vueltas más que sus rivales en alcanzar la temperatura óptima. Un tiempo precioso que los Red Bull y McLaren aprovechan como es normal. Dos vueltas en las que Alonso sufre para mantener el ritmo…y no digamos Massa…

Pero la lluvia puede alterar los planes y si hace acto de presencia, como anuncian las previsiones, la carrera puede enloquecer como ya ocurrió en 2007, una prueba en la que Alonso dio toda una lección de conducción para llevarse un merecido triunfo después de superar numerosas adversidades.