Barcelona

La batalla del 20-N en Cataluña

Sólo Convergència i Unió ha designado a su cabeza de lista por Barcelona para las elecciones generales del 20 de noviembre. Josep Antoni Duran Lleida repite como cartel de CiU con la intención de hacerse un hueco en el duelo que van a protagonizar Mariano Rajoy y Alfredo Pérez Rubalcaba

Rajoy protagonizará varios mítines en Cataluña, como ya hizo en las últimas municipales
Rajoy protagonizará varios mítines en Cataluña, como ya hizo en las últimas municipaleslarazon

Pero todo indica que Duran no va a tener más remedio que batirse el cobre con el resto de candidatos por Barcelona por mucho que intente entrar al trapo de la contienda nacional. Hay muchas incógnitas por despejar en las listas catalanas, pero se intuyen los actores de reparto que van a permanecer a la sombra de Rajoy y Rubalcaba.

La batalla en tierras catalanas es crucial. Antes de iniciar sus vacaciones, el líder del PP dio una instrucción muy clara a sus hombres y mujeres en Cataluña: «todos localizables, todos disponibles». Los electores catalanes dictaron sentencia en 2008, concediendo una abultada ventaja a los socialistas y Rajoy quiere a todo el mundo alerta. El presidente del PP se ha prodigado en visitas a Cataluña durante los últimos tres años. En precampaña, su ritmo se va a intensificar.

Existe todavía la duda de quién va a ser el encargado de protagonizar el día a día de la campaña del PP en Cataluña, pero todo apunta a que va a ser el vicepresidente tercero del Congreso, Jorge Fernández, que en las últimas citas ha ido como número dos. Fernández ya fue el cabeza de cartel del PP por Barcelona en 1993. Es un hombre de la confianza de Rajoy y tiene el aval de la dirección del PP catalán.

Alicia Sánchez-Camacho sopesó la posibilidad de ser la candidata, pero en las últimas horas parece haber descartado esa posibilidad: «Mi compromiso es con Cataluña y con los catalanes que me votaron». En 2004 ya se dio una situación parecida. Josep Piqué era entonces el presidente del PP catalán y descartó repetir como cabeza de lista para centrarse en sus responsabilidades en el Parlament. Piqué arropó a la entonces candidata Dolors Nadal y lo mismo hará Sánchez-Camacho con Jorge Fernández. Menos opciones tiene Jorge Moragas, inseparable de Rajoy.

Los populares afrontan el desafío de conseguir su mejor resultado en Cataluña, siguiendo la estela de las autonómicas y de las municipales en Barcelona. En esas dos últimas citas, el PP logró resultados históricos.

Para lograrlo va a tener que competir con la propuesta estrella de Duran Lleida, la de un nuevo pacto fiscal en la línea del concierto económico, y con la ministra de Defensa, Carme Chacón, prácticamente desaparecida en las últimas semanas.

Chacón todavía no ha sido designada como número uno por Barcelona, pero se da por descontado. La ministra ha dado sobradas pruebas de querer permanecer en la primera línea de la política española. Perdió el pulso con Rubalcaba y ahora da muestras de apatía. Hay quien la reclama para que adquiera protagonismo en la renovación del PSC y también hay en el PSOE quien quiere facturar a la ministra con dirección a Cataluña. Sea como fuere, sigue siendo una de las dirigentes más populares de los socialistas catalanes.

Nuevas estrategias
En Esquerra, las cosas no están nada claras. El portavoz de los republicanos en el Congreso, Joan Ridao, aspira a ser el cabeza de lista, pero el futuro presidente de ERC, Oriol Junqueras, quiere relegarlo al número dos en beneficio de Alfred Bosch. Las diferencias, quizá, tengan que resolverse en un proceso de primarias.

Los independentistas, sumidos en una tendencia bajista muy contundente, quieren un cambio de estrategia en el Congreso: «Hay que poner los intereses del país por delante de los de partido. Yo no descartaría que se creara un grupo parlamentario propio de diputados catalanes y catalanistas», planteó ayer la portavoz parlamentaria de ERC, Anna Simó, de la cuerda de Junqueras (y, por tanto, de Puigcercós).

La batalla catalana la completa ICV, muy estable por la fidelidad de su electorado, que optará seguramente por su portavoz en el Parlament, Dolors Camats, para ir a Madrid.