Muamba lucha por su vida

Owen Coyle, técnico del Bolton, vio a su jugador desplomarse, emitió un grito que todo el estadio pudo escuchar y corrió hacia él. No había habido golpe de por medio, y, desgraciadamente, en el mundo del fútbol todos saben qué sucede cuando esto se produce. Fabrice Muamba caminaba cerca de la línea medular cuando las fuerzas le fallaron y el estadio del Tottenham se quedó helado. Sólo se movían los doctores y las asistencias, que comenzaron inmediatamente las maniobras de reanimación. El boca a boca, descargas con un desfibrilador, todo intentaron sin encontrar demasiada respuesta. El encuentro de cuartos de la «FA Cup» dejó de tener importancia y no mucho después el colegiado Howard Webb decidió suspenderlo definitivamente en ese desagradable minuto 41.
El jugador de origen congoleño no reaccionaba y tanto sus compañeros como los rivales no podían creerlo. La mayoría se llevaba las manos a la cara en un gesto de impotencia y alguno se puso de rodillas para empezar a rezar. Muamba fue trasladado al Heart Attack Centre del London Chest Hospital y los que le vieron de cerca camino de la ambulancia aseguraron que no respiraba.
Como suele suceder en estos tiempos, Twitter fue lo primero que encontraron para expresar su dolor aquellos que lo vivieron en primera persona. El ex madridista Van der Vaart, que estaba sobre el césped, escribió: «Terrible lo que acaba de suceder con Muamba. Todos estamos rezando por él».
El público coreó su nombre, lo único que podía hacer para ayudar a un ex de la cantera del Arsenal que pasó por el Birmingham antes de llegar al Bolton. A sus 23 años ha sido internacional con las categorías inferiores de Inglaterra, y ayer saltó a la fama por un motivo muy distinto a su fútbol.
Las imágenes recordaron a las de Foe, Puerta o Feher, todos desplomados sobre el césped y por los que nada se pudo hacer. Muamba se agarró a la vida. Horas después estaba «estable y respirando por sí mismo». Las noticias empeoraron cuando por la noche el club dijo que se encontraba «crítico en cuidados intensivos».