Italia

La disidente de Il Cavaliere

La actriz Manuela Arcuri, que rechazó acostarse con Berlusconi, se ha convertido en un ídolo nacional

Manuela Arcuri es una actriz y modelo muy conocida en Italia
Manuela Arcuri es una actriz y modelo muy conocida en Italialarazon

Faltaban 24 horas para que arrancase el juicio por «el caso Rubi», pero Berlusconi se permitía bromear ante los periodistas con una supuesta encuesta que se había hecho a mujeres italianas de entre 20 y 30 años: «La pregunta era ‘‘¿usted haría el amor con el presidente?'' Un 33 por ciento dijo que ‘‘sí'' y el 67 por ciento restante dijo ‘‘¿otra vez?''». Los chistes de mal gusto –y el mal gusto en general– son la esencia de Il Caveliere. «Las mujeres hacen cola para casarse conmigo: primero, soy simpático; segundo, tengo dinero; y tercero, piensan que soy viejo y que heredarán pronto», comentó en otra ocasión. Sin embargo, aunque sea algo inconcebible para su infinito ego, sí hubo una mujer capaz de decirle «no» y rechazar sus chantajes.
La «ragazza» que arruinó el «bunga bunga» de Berlusconi es Manuela Arcuri, una actriz y modelo de sinuosa figura y medidas de infarto. Aunque sus trabajos en cine y televisión, así como sus sensuales posados para distintas firmas, le otorgaron gran fama en su país, ahora, a sus 34 años, se ha convertido en un ídolo nacional por darle carpetazo a la proposición indecente de Il Cavaliere.
Según los archivos de la Fiscalía de Bari, el 10 de diciembre 2008, Arcuri rechazó «netamente» la propuesta de Giampaolo Tarantini, el empresario encargado de llevar chicas a las fiestas de Berlusconi. Tarantini intentó convencerla por activa y por pasiva: probó con el chantaje laboral –le ofreció presentar el Festival de Sanremo– y con el emocional –contactó con una de las íntimas amigas de la actriz, Francesca Lana, y le garantizaba a su hermano un puesto de trabajo en la televisión italiana–. Pero todos sus esfuerzos fueron en balde porque Arcuri no cedió. Y será por aquello de que toda buena acción tiene su recompensa, ahora que el chantaje ha salido a la luz, la actriz cuenta con el favor popular y los italianos la aclaman como una heroína. Para empezar, porque muchas mujeres han renunciado a su dignidad entre las sábanas de Il Cavaliere (se han identificado más de 30 meretrices en este caso) y, para continuar, porque los modos de Berlusconi ya huelen a rancio entre los propios italianos. Por eso, muchos de los mensajes que ayer se publicaban en internet proponían la canonización de esta mujer: «¡Que la hagan santa!», decía un mensaje, mientras otros proponían relevo en la presidencia «¡Que sea ella la jefa del Gobierno!» .


Tres juezas para «cazar» a un presidente
Guilia Turri
Esta milanesa de 48 años ejerce de presidenta del tribunal en la causa contra el primer ministro. Ya fue la encargada de ordenar el arresto de un amigo de Lele Mora, ex compañero de fiestas de Berlusconi.
Carmen D'Elia
 A sus 44 años, imputó a Silvio en el «caso SME» por una presunta corrupción a un juez romano y, aunque el presidente fue absuelto en 2008, ahora busca sacar sus «vergüenzas» en este nuevo proceso.
Orsola de Cristofaro
De las tres magistradas, es la que tiene un perfil menos popular, y más alejado de los focos, a pesar de que ya ha ejercido con anterioridad como fiscal y jueza de instrucción.