Distribución
En busca de la planta perfecta
El nuevo vivero de Montejo de la Sierra, en Madrid, es un «hervidero» de robles, hayas y tejos. Allí logran los árboles jóvenes que mejor se adaptan a las condiciones de la Sierra del Rincón
No todas las plantas se adaptan igual de bien al terreno. Según las condiciones de la zona, serán necesarias especies con mayor o menor voracidad hídrica, que se agarren mejor al terreno o que no requieran prácticamente cuidados. Con el objetivo de encontrar la planta perfecta para su plantación en la madrileña Sierra del Rincón, Reserva de la Biosfera, el personal de WWF ha recogido material genético de robles, hayas, tejos, acebos, así como de otras tantas especies también locales, que ha sido llevado al vivero de Montejo de la Sierra, inaugurado el pasado miércoles.
Durante el tiempo que han permanecido y permanecen en él, los técnicos se encargan de lograr unas 25 especies de plantas capaces de adaptarse con todas las garantías al terreno. Y qué mejor que el material genético de las especies de la zona para ello.
En el caso de aquellos taxones que requieren un pretratamiento para su germinación, su material genético se ha enviado al vivero de Navalcarnero. Es el caso del acebo, que necesita tres o cuatro años para germinar. Sin embargo, a través de diferentes tratamientos, se puede acelerar su reloj y que éste germine en cuatro meses o en un año. Uno de ellos es hacer que este árbol joven esté dos meses a 2º C y a los siguientes a 20-25º C.
Tras estas labores, toca ya restaurar la belleza de la Sierra del Rincón, un proyecto desarrollado por Toyota Prius y WWF, en colaboración con los ayuntamientos de la Sierra del Rincón.
Pero todo el cuidado puesto en la fase inicial, que arrancó en 2008, no servirá de nada si el ganado que pastorea en la Reserva de la Biosfera se come los brotes. De ahí, que hayan cercado las plantaciones.
No se trata de grandes extensiones cerradas, pues esto molestaría al ganado, sino de cercos de 100 metros cuadrados. Además, como cada vez quedan menos huertos en la zona, han plantado especies que dan fruto, como los manzanos, lo que incrementará la biodiversidad del enclave.
En cifras
Al final, gracias a los 1.000 voluntarios y a los 185.000 euros, dados íntegramente por Toyota, se han plantado 8.000 árboles jóvenes de especies autóctonas y relictas en 13 hectáreas.
Ahora bien, el éxito de esta restauración forestal dependerá de muchos factores, sobre todo de los meteorológicos. Aunque se espera que al menos el 65 por ciento de los plantones sobreviva, crezca y acabe dibujando un bosque autóctono, más diverso y sano. Algo esencial en cualquier bosque y más en esta sierra, reserva natural de agua para Madrid.
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