Bruselas
5273600 parados: la peor herencia
El paro bate récords al cerrar 2011 con un incremento de 577.000 personas desempleadas. El Gobierno acelera las reformas ante la gravedad de la situación
Madrid- El Gobierno tomó ayer el siniestro total de nuestro mercado de trabajo, los 5,3 millones de parados que confirmó la Encuesta de Población Activa (EPA), como un acicate más para insistir en esa aceleración del ritmo de las reformas que espera que actúe como dique de las malas previsiones económicas, confirmadas por los últimos informes del Fondo Monetario Internacional (FMI) y del Banco de España. Ayer, la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, calificó de «negativo» el dato del paro. «Nos lleva a trabajar con más intensidad», dijo. A trabajar con más intensidad e, inevitablemente, a revisar también los ritmos de los ajustes y, sobre todo, a buscar apoyo de Bruselas para que la revisión de las previsiones económicas se acompañe de una revisión también de las exigencias impuestas a la evolución de las cuentas públicas.
Reformas
En clave doméstica, el Gobierno dará un importante impulso esta semana a la reestructuración del sistema financiero y a la reforma laboral para aprobarlas en las próximas semanas. Para el Ejecutivo, es prioritaria la reforma financiera porque de ella cuelga la esperanza de que por fin se puedan abrir vías al estrangulamiento del crédito para pymes y autónomos. Con el grifo cerrado, y sin ningún otro estímulo público, «es imposible que la actividad se recupere», dicen. Y la reforma laboral, confían en que sirva para establecer mecanismos de flexibilidad que permitan «que las empresas mantengan el empleo y no tengan que recurrir al despido ante situaciones de crisis».
En un día negro como el de ayer, desde el Ejecutivo advirtieron de que estas reformas no serán una varita mágica que arregle todos los problemas, pero sí establecerán las bases para acelerar la recuperación cuando termine el duro proceso de ajuste del gasto público aún pendiente. Es difícil –anticipan– que en 2012 se cree empleo neto con una previsión de caída del crecimiento que oscila entre el 1,5% y el 1,7%.
Paro histórico
Y es que, se coja por donde se coja, la última EPA es, sencillamente, una catástrofe, como la definió el consejero español del BCE, José Manuel González-Páramo. El indicador más contundente de que España se encuentra sumida en una de las crisis más devastadoras de su historia, llámesele depresión, recesión o como se quiera. Por primera vez en la historia, el número de desempleados ha superado los cinco millones. Tras crecer en 577.000 personas, 2011 cerró con 5.273.600 desempleados, con lo que la tasa alcanza ya el 22,85% de la población activa tras aumentar en 1,35 puntos durante el último trimestre. Se duplica así la media de la UE.
Con la actividad por los suelos, España fue en 2011 una máquina de destruir empleos. Entre octubre y diciembre se perdieron 348.000 puestos de trabajo –por encima de los 248.000 que preveían los expertos– y el paro se incrementó en 295.300 personas respecto al tercer trimestre. En el cómputo del año, se destruyeron 600.600 empleos. La construcción encabezó esta nefasta estadística, con 295.600 ocupados menos en 2011, seguido de los servicios (212.500) y la industria (96.500), mientras que sólo la agricultura creó 4.000 puestos. Todo ello ha conducido a que el número de ocupados haya caído por debajo de los 18 millones, hasta cerrar el ejercicio en 17.807.500 personas.
Nadie se ha librado de la trituradora, ni trabajadores indefinidos, ni temporales, si bien el grueso del ajuste recayó en los primeros (584.700), lo que da idea de la gravedad de la situación: ya no sólo se liquidan aquellos contratos fáciles de amortizar, los temporales, sino que las empresas se ven obligadas para sobrevivir a destruir empleo fijo, pese a los altos costes que les acarrea.
Jóvenes
Por edades, los menores de 25 años siguen siendo el colectivo más castigado por el desempleo. La tasa de paro de este colectivo pasó del 45,8 por ciento en el tercer trimestre al 48,56 por ciento al cierre del ejercicio. Es decir, que uno de cada dos jóvenes –884.100– no tiene trabajo. Y cada vez son más los que no lo buscan desanimados por el desolador panorama económico. La población activa en este colectivo –que incluye tanto a los que tienen empleo como a los que lo están buscando– cayó un 7,3 por ciento con respecto a 2010, mientras que en tasa intertrimestral descendió un 9,1% –181.700–.
El fenómeno del desánimo no es, sin embargo, exclusivo de este segmento de edad. La población activa total se redujo en el último trimestre del año en 53.400 personas con respecto al trimestre anterior y en 23.600 efectivos en términos interanuales por efecto de los que arrojan la toalla. Consecuencia de este retroceso es que en el último trimestre de 2011, el desempleo entre quienes buscan su primer empleo se redujo en 15.000 personas, si bien aumentó en 86.400 en todo el año.
Larga duración
Entre los que siguen intentándolo, cada vez son más los que tardan más de un año en abandonar las listas del antiguo INEM. 2.638.000, casi la mitad del total de parados –43%–, conforman ya el colectivo de desempleados de larga duración que los engloba tras haber crecido en el cuarto trimestre de 2011 en 201.900. Otro dramático dato que ha crecido hasta cotas históricas es el de familias con todos sus miembros en paro, que ya llegan a 1.575.000.
Andalucía sigue siendo la comunidad autónoma con más parados. Uno de cada tres andaluces con posibilidades de trabajar –1.248.500– no tiene empleo. Lo mismo sucede en las Islas Canarias, cuya cifra total de parados asciende a 341.900. País Vasco, con un tasa del 12,61%, es la otra cara de la moneda.
LA LUPA
Los hogares con todos los miembros en paro crecen
El número de hogares que tienen a todos sus miembros con posibilidad de trabajar en paro creció en 2011 en 247.00 y se situó en 1.575.000, el más alto de la historia. Paralelamente, el número de hogares en los que todos sus miembros están ocupados desciende en 374.600, hasta 8.846.100, según los datos que recoge la EPA.
Más mujeres que hombres sin empleo
La tasa de paro de las mujeres superó en 2011 a la de los hombres. La primera se incrementó 1,42 puntos y se situó en el 22,46% de la población activa femenina, mientras que la segunda subió 1,22 y cerró el ejercicio en el 23,32%. En términos absolutos, sin embargo, son más los hombres sin empleo que las mujeres.
Importante retroceso de los contratos temporales
Durante 2011 se pasó de 3.949.900 personas con trabajo temporal a 3.704.400, un muy mal dato pues, según Ana Laborda, profesora del departamento de Economía de Esade, las etapas expansivas en España siempre han ido acompañadas de incrementos paralelos en la tasa de temporalidad, lo que augura un 2012 complicado.
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