Alzhéimer/ «La familia es el recurso que está sacando las castañas del fuego»

La asociación es un recurso que hay que defender, porque hay tan poco tiempo en consulta que, cuando dan el diagnóstico, llegan a casa ¿y qué hacen? He llegado a entrar en una casa con el Samur Social y no encontrar al paciente porque estaba debajo de unas cajas de cartón. Y era un señor con una pensión de más de 2.000 euros, completamente abandonado, con una familia desestructurada... Eso son historias reales. ¿Son más dramáticas que otras? No, porque todas las enfermedades son horribles, pero la repercusión del alzhéimer en la familia es muy superior. Además, el perfil va cambiando. Hay personas con elevado nivel cultural, jóvenes que ven que les pasa algo, pero el miedo hace que transcurra mucho tiempo que están perdiendo de tratamiento.
Las familias aún son el recurso que está sacando las castañas del fuego, pero termina siendo conflictiva en un 95 por ciento de los casos. Cada miembro juega su papel, pero el del cuidador principal no está organizado. El primer verano se pasa bien, pero el segundo cambia. Si yo me quedé el verano pasado, éste te toca a ti». Muchas veces no cuidamos bien porque cuidamos a la fuerza, y hay que humanizar mucho más el cuidado. Ahora contamos con el llamado poder preventivo. Lo haces para quien quieres y, si devienes incapaz, sigue siendo válido. Es útil porque si tengo poder preventivo para un solo acto de disposición patrimonial, me ahorro el proceso de incapacitación, que es duro a nivel psicológico y lento de hacer. Cuando las familias lo conocen, lo hacen.