Israel detiene al único barco de la Flotilla que logró salir hacia Gaza

La Marina israelí abordó ayer el yate «después de que se agotaran todos los canales diplomáticos y de que las continuas llamadas al barco fueran ignoradas», informó un comunicado militar. El «Dignité» fue dirigido por miembros de la Marina al puerto de Ashdod, al sur de Tel Aviv, donde también llegaron a bordo de una embarcación militar los activistas detenidos, entre los que había una mayoría de franceses, un canadiense, un sueco, un equipo del canal de televisión Al Yazira y una periodista del diario israelí «Haaretz».
Los barcos de la Marina israelí comenzaron a seguir de cerca la embarcación francesa, de 19 metros de eslora, cuando se encontraba a varias millas náuticas de la costa de Gaza y le exigieron que identificase su destino final e informase sobre la presencia de armas a bordo. Los soldados exigían a la embarcación en inglés y francés no seguir rumbo porque iban a «entrar en una zona donde rige un bloqueo naval decretado de acuerdo a la ley internacional».
El Ejército israelí, que no encontró resistencia en el abordaje, aseguró que los activistas y los tres miembros de la tripulación serán deportados a sus países «cuanto antes» dependiendo de las posibilidades de los respectivos vuelos, aunque también tienen derecho a solicitar una comparecencia ante un juez para demandar su derecho a permanecer en el país. «Israel continuará permitiendo el paso de mercancías y comida a Gaza, pero mantendrá en vigor el bloqueo marítimo para evitar el contrabando de armas y cohetes que son disparados casi todos los días contra los ciudadanos israelíes por Hamas», dijo el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.

París reclama mesura
Francia pidió ayer a las autoridades israelíes que actúen «con responsabilidad y mesura» con los once franceses que iban en el «Dignité-Al Karama». El portavoz del Ministerio francés de Exteriores, Bernard Valéro, no quiso calificar el apresamiento del barco con el argumento de que no disponía aún de información, e insistió en que «trabajamos para que [los once franceses] vuelvan rápidamente a Francia».