Abusos a menores

ANÁLISIS: Un problema invisible por Arturo Canalda

La Razón
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–Los casos de «sexting» entre menores, ¿pasan desapercibidos para los padres?
–Los padres sólo los detectan de manera accidental, cuando ven el ordenador de su hijo y lo descubren. O porque el problema ha pasado a mayores. Al darse en la intimidad de la habitación, son casos que, en su mayoría, los padres desconocen. La realidad, según el trabajo que desarrollan la Guardia Civil y la Policía Nacional, es que cada vez se utilizan más los ordenadores personales en este sentido. Las autoridades están siendo muy sensibles a la hora de atajar estos problemas.

–¿Cuál es el principal peligro?
–Todo aquello que quede en el ámbito de la intimidad no acarrea peligros. Pero lo que se hace a través de la webcam de un ordenador se puede grabar y acabar en webs de carácter pornográfico. Y lo que empieza siendo algo voluntario puede terminar en un elemento de extorsión. No es tanto el hecho de practicar «sexting»: alguien con mala fe puede usarlo para el chantaje. Ahora, los «smartphones» permiten hacerlo con mayor facilidad. Es una práctica de riesgo siempre.

–¿Qué puede hacer un padre o una madre en caso de detectar estas prácticas?
–Hablar detenidamente con su hijo y explicarle que hay cosas que siempre pueden trascender. Impartirle una educación sexual responsable, que no consiste sólo en hablarle de evitar embarazos no deseados o las enfermedades de transmisión sexual. La cuestión es muy compleja. Es fundamental la educación.

 

Arturo Canalda
Defensor del Menor