El Cairo

Al Qaeda urge a asesinar a los diplomáticos de EE UU

Washington despliega tropas en dieciocho países musulmanes. Herido un Guardia Civil en Túnez al quedar atrapado en una protesta

Egipcios junto a un coche quemado ayer en El Cairo
Egipcios junto a un coche quemado ayer en El Cairolarazon

Después de un día de fuego, ayer no se produjeron manifestaciones ni incidentes en las embajadas de EE UU en el mundo árabe y musulmán, aunque la rabia parece estar lejos de remitir. Al Qaeda en la Península Arábiga emitió un comunicado en el que insta a los musulmanes a matar a otros embajadores norteamericanos, como Chris Stevens, fallecido en Libia esta semana a manos de hombres armados, probablemente afiliados a movimientos extremistas.

Según Al Qaeda, aquellos que acabaron con la vida del diplomáticos y otros tres ciudadanos estadounidenses vengaron la muerte del jeque Abu Yehia al Libi, número dos de la organización terrorista, asesinado en Pakistán en junio. En un comunicado, Al Qaeda hace referencia a los hijos de Omar al Mujtar, líder de la lucha colonial contra los italianos y cuyo nombre también ha sido tomado por algunas milicias en Libia.
Aún no ha quedado esclarecido quién está detrás del ataque contra el Consulado de Estados Unidos en Bengasi en el que murió Stevens, pero el mismo presidente interino libio, Mohamed Magarief, se mostraba convencido de que éste fue bien planeado y organizado con antelación, y que detrás del mismo podría estar Al Qaeda. Las autoridades libias informaron ayer de que habían identificado a unas 50 personas que habrían participado en el atentado, además de las cuatro arrestadas el día anterior.

Desde Yemen, donde también se produjeron violentas protestas, Al Qaeda pedía a los fieles del islam unir sus fuerzas para «expulsar las embajadas estadounidenses de los países musulmanes» y aseguraba que «es un deber religioso y una obligación musulmana defender al profeta». Mientras, desde Washington, el secretario de Defensa estadounidense revelaba a la revista «Foreign Policy» que el Pentágono está desplegando tropas en dieciocho países musulmanes ante la posibilidad de más protestas, aunque no especificaba en cuáles. EE UU ya habría enviado marines a Libia y Yemen, y ayer anunció que hoy cerrará su embajada en Sudán. En Túnez ha pedido al personal no esencial que abandone las legaciones diplomáticas.

Google no retira el vídeo
En Egipto, los choques en las cercanías de la Embajada americana cesaron finalmente ayer al mediodía, después de que la Policía desalojara y arrestara a los manifestantes que habían estado tirando piedras y cócteles molotov contra los antidisturbios ininterrumpidamente desde hacía dos días. A pesar de que la violencia haya parado al fin, la indignación por el polémico vídeo en el que se parodia al profeta Mahoma, producido en California y distribuido en la web por un cristiano egipcio, siguen siendo mayor que la repulsa a los actos violentos. Google informó ayer al departamento de Estado de EE UU que no retirará el vídeo de internet porque éste cumple la normativa de la empresa. La principal autoridad religiosa del país y del islam suní, el jeque de Al Azhar, Ahmed el Tayib, ha pedido que se criminalicen todas las formas de ataque contra los símbolos del islam «para proteger la paz mundial y la seguridad internacional» y ha apelado al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, en este sentido.

Egipto pide no insultar al islam
El primer ministro de Egipto, Hisham Qandil, también ha pedido que cesen los insultos al islam. «Necesitamos encontrar un equilibrio entre la libertad de expresión y el respeto por las creencias de otros pueblos», dijo en una entrevista a la BBC.

El Gobierno egipcio, encabezado por los Hermanos Musulmanes, ha sido tibio a la hora de condenar los ataques contra las legaciones diplomáticas por el sentimiento antiamericano generalizado entre la población del país, la cual está aún muy resentida por lo que consideran servilismo y sometimiento del ex presidente Hosni Mubarak a los intereses americanos e israelíes en Oriente Medio durante décadas.

Por su parte, el Gobierno tunecino liderado por islamistas moderados de Enhada, ha sido más rápido y tajante a la hora de condenar el ataque contra la Embajada y la escuela norteamericana adyacente ocurrido el viernes en la capital del país.

Durante ese incidente resultó herido el agregado de Interior de la misión diplomática, un comandante de la Guardia Civil, mientras caminaba cerca de la Embajada norteamericana. Fuentes del Ministerio de Interior afirmaron a LA RAZÓN que el comandante, recién llegado a Túnez, recibió un golpe de culata en la cabeza a manos de un policía tunecino y un disparo de un tapón de goma en una pierna. Aunque está fuera de peligro, ayer por la noche seguía en observación en un hospital de Túnez.

El príncipe Harry, bajo la ira afgana
Al menos dos marines estadounidenses han fallecido por un ataque lanzado por los talibanes sobre el campamento Bastión, en el sur de Afganistán, en el momento en que el príncipe Harry de Inglaterra se encontraba allí, aunque no ha resultado herido. Las milicias afganas ya amenazaron al principio de esta semana con atentar contra Harry, tercero por la línea de ascendencia y jefe del Ejército británico. Ahora se investiga si él era el objetivo del ataque. Los talibanes consiguieron burlar la fuerte seguridad de la base con misiles y fuego de mortero.