La nueva estructura de la Confederaciones retrasa la llegada de responsables

VALENCIA- La nueva estructura de las Confederaciones Hidrográficas, aprobada el pasado viernes por el Consejo de Ministros, ha provocado el retraso en el nombramiento de sus responsables.
Los presidencias de Confederaciones hidrográficas tendrán rango de subdirectores generales, y no de directores generales como ocurría hasta el momento. En la práctica, esto quiere decir que pasarán a depender de la Secretaría General de Agua y, por tanto, su papel será mucho más limitado.
Estos cambios están enmarcados dentro de la política de ahorro del Gobierno central y, en total, el Ministerio de Medio Ambiente prevé ahorrar más de medio millón de euros.
Hasta ahora, se había proclamado como un secreto a voces que el actual director general de Agua de la Conselleria de Agricultura, José María Benlliure, era el hombre de consenso para presidir este organismo. Sin embargo, su nombramiento se dilata de manera sospechosa y preocupante para aquellos que consideraban que Benlliure es la persona clave para poner paz entre los regantes valencianos, enfrentados por el trasvase Júcar- Vinalopó, y al mismo tiempo presionar en el cambio de política impulsado por el ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete.
Lo cierto es que, sea por el motivo que sea, las Confederaciones Hidrográficas necesitan urgentemente a un responsable, ya que la existencia de un presidente es imprescindible para iniciar la revisión de los proyectos que han quedado paralizados.