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Los catalanes suspenden al equipo de Mas y su gestión en la Generalitat

La Razón
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BARCELONA– Si los Reyes Magos se fían de los catalanes para evaluar qué regalo merece el gobierno catalán, Artur Mas y sus consellers encontrarán un saco de carbón en el balcón de la Genaralitat el próximo 6 de enero. En el último barómetro del Centre d'Estudis d'Opinió (CEO), los catalanes suspenden con un 4,96 la gestión del gobierno de Mas. Es la primera vez que los ciudadanos suspenden a la Generalitat desde que la encuesta del CEO evalúa las políticas públicas. Desde 2007, los gobiernos –del tripartito y de CiU–, siempre habían aprobado con una media de 5,4. El equipo de gobierno, el president y sus consellers reciben un 4,49 de nota.
Los recortes y el malestar social han acabado pasando factura al equipo de Mas. Aunque después de las elecciones del 20-N, en las que CiU se adjudicó una victoria histórica, Josep Antoni Duran Lleida alegara que los resultados en las urnas avalan su política de recortes, la encuesta revela lo contrario. Un 49,4 por ciento de los encuestados desaprueban la labor del gobierno, frente a un 39,5 por ciento que le da el visto bueno. Además, un 44, 4 de los catalanes señalan los ajustes soceiales como lo peor que ha hecho la Generalitat en el último año.

El equipo de Mas puede agarrarse a que un 45 por ciento de los ciudadanos señala que el rumbo de su gestión es el correcto y que la mejoría es «cuestión de tiempo». Para conseguir el aprobado en el próximo examen puede tomar nota de que los catalanes prefieren que el gobierno pase la tijera por las viviendas de protección oficial (33,5 por ciento) y las becas educativas (10 por ciento).

Por el contrario, más le vale no aplicar más recortes en atención sanitaria, porque el 59,4 por ciento no está dispuesto a aceptar más ajustes en este área. Tampoco en las pensiones.

Los peor, la gestión del paro
Una de las promesas electorales de Mas, era reducir el paro a la mitad a lo largo de la legislatura. Hace un año, había 526.673 desempleados, hoy los parados suman 615.669. Los datos justifican que los ciudadanos den la nota más baja al trabajo del Govern en la lucha contra el paro, que recibe un 3,4. La lucha contra la temporalidad de los contratos laborales, las ayudas a empresas y la gestión de la vivienda, tampoco superan el 4. La actuación del gobierno en materia económica recibe un 4,08 y la sanidad pública un 4,09. Educación no sale mejor parada, recibe un 4,85.

La nota más alta es para el transporte público, un 5,99; puertos y aeropuertos, que obtiene un 5,76; cultura, un 5,72; política lingüística, un 5,44, y seguridad ciudadana, 5,23.
El tijeretazo y sus consecuentes protestas han incidido en el ránking de las preocupaciones de los catalanes. Aunque el paro sigue siendo el principal dolor de cabeza de los ciudadanos (67 por ciento), seguido por el funcionamiento de la economía (36,3 por ciento), la política sanitaria pasa al tercer puesto (25 por ciento). La financiación de Cataluña, el proyecto estrella de Mas, sólo le preocupa a un 5,6 por ciento.

Mismos impuestos
Antes de que se subiera la T-10 un 12 por ciento, el billete sencillo de transporte público un 32 por ciento y se presentaran unos presupuestos para 2012 que contemplan cobrar un euro por medicamento o subir el precio de la gasolina 2,4 céntimos, los catalanes apostaban mayoritariamente por mantener la actual presión fiscal.

Cuando fue elaborada la encuesta, entre el 5 y el 9 de noviembre, a 1.800 personas, sólo un 18, 5 por ciento avalaba la subida de impuestos y un 14,8 por ciento pensaba que deberían bajarse.