Sevilla

Los placeros se plantearon no firmar por el «abusivo» reglamento de Sacyr

La Razón
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«Lo que bien acaba, bien está». La máxima del alcalde para seguir adelante con el Metropol Parasol resume la jornada vivida ayer por los placeros de la Encarnación, que a las 15:00 horas aún no habían firmado el contrato con Sacyr –tras el acuerdo alcanzado por el que pagarán 350 euros cada mes y el resto (otro tanto o más) el Ayuntamiento– al considerar «abusivas» varias cláusulas del reglamento interno, según informaron varios de los afectados. Entre otros aspectos polémicos, Sacyr establece que los placeros sólo podrán estar en el mercado dos horas antes de la apertura al público y salir una hora después del cierre. «En caso de precisar más tiempo», se debe comunicar «previamente por escrito al concesionario». Los proveedores, en caso de no respetar los horarios o el itinerario fijado, pueden ser desviados o, directamente, se les puede prohibir la descarga. En el contrato se establece que si un placero «no procediera al abono íntegro del importe mensual dentro del plazo de cinco días, se devengará una penalización equivalente al doble del interés legal del dinero sobre la cantidad adeudada sin que exista un límite máximo penalizable». Con todo, tras 37 años de espera, los placeros, finalmente, accedieron a firmar los documentos. Alfredo Álvarez Robledo, presidente de la cooperativa de comerciantes, agradeció la «fidelidad» de los sevillanos y el trabajo del alcalde como «promotor» de la obra.