La privada busca captar «clientes» en aulas de la Universitat de València

Valencia.-En medio de la polémica sobre la masificación de las clases de derecho de la Universitat de Valencia, las Universidades privadas han aprovechado para vender la calidad de sus instalaciones a los futuros abogados, incluso dentro de las propias aulas de la Universitat de València.

El pasado jueves y durante el transcurso de una de las clases del grado, los estudiantes fueron testigos de cómo su profesor -del que han preferido no dar datos- invitaba a sus antiguos alumnos a que diesen una charla sobre los beneficios de estudiar en las Universidades privadas y de la gran calidad de sus instalaciones. En medio de la «perplejidad y la indignación», algunos alumnos abandonaron las aulas como rechazo a la difusión de publicidad sobre la educación privada en las Universidades públicas valencianas en un momento en el que las «tarjetas rojas» frente al modelo educativo actual y la subida de tasas son cada vez más abundantes.

No obstante, todo aquel que se mostró interesado en estudiar en un centro privado, pudo rellenar, además, un formulario con sus datos para recibir información de forma personal e individualizada. Tras la charla, los colectivos de estudiantes calificaron de «inaceptable» el hecho de que se utilice a los centros públicos como plataforma para «vender» entidades privadas y reclamaron al Decanato de la Facultad que investigue los hechos «para depurar posibles responsabilidades».

Joan Colomer, claustral de Derecho por el «Bloc d'Estudiants Agermanats» (BEA), principal sindicato de estudiantes de la Universitat de Valencia, mostró también su rechazo a la utilización de las aulas de la Facultat de Derecho por parte de empresas privadas «que sólo buscan beneficios» y aseguró que el sindicato, cuyo pilar fundamental es la defensa de una Universidad pública y democrática, intentará frenar el avance y la difusión de estos colectivos «que pretenden desmantelar, con la excusa de la crisis, la educación pública».

En cualquier caso, los colectivos de estudiantes recalcaron que desde la Facultat no se tenía conocimiento alguno de los hechos, eximiendo al equipo decanal de cualquier responsabilidad, e insistieron en la necesidad de defender, «ahora más que nunca», el papel fundamental de la Universidad. Los delegados estudiantiles de la propia Facultad de Derecho aclararon, sin embargo, que los problemas de masificación de aulas han sido puntuales en seis clases y que, a pesar de los problemas ocasionados en los estudiantes, ya han sido subsanados.