Vía a la recuperación por Iñaki Zaragüeta

Nadie podrá negarle al presidente de la Generalitat el esfuerzo por seguir la política del Gobierno y el esfuerzo por poner en práctica las medidas necesarias para rebajar el gasto y cumplir con los compromisos del 1,5 de déficit. Así lo ha demostrado durante los últimos meses.

Ayer mismo, Alberto Fabra informó de su decisión de rebajar las plantilla de diferentes organismos e instituciones estatutarias, haciéndose eco del sentir de los ciudadanos. Si en momentos de normalidad, se pasan por alto los excesos de personal y la inutilidad de muchos de ellos, nos enfurece cuando la crisis azota a la mayoría. Más aún si su composición responde más a favores partidistas y retiros dorados que la sabiduría y prestigio profesionales.

Por más que estén previstos en el Estatuto, los CJC, CVC, Sindicaturas de Agravios y de Cuentas, AVL ..., reconozcamos que la sociedad valenciana continuaría perfectamente su camino sin su existencia. Si además el presidente se va a limitar a diezmar su abusiva composición, la operación merece el aplauso general.

Conviene recordar que Fabra ha sido el primer mandatario regional en acometer un ERE en la televisión autonómica y empresas públicas, llevar a cabo recortes presupuestarios, proyectar una remodelación de la sanidad pública y en trazar una línea para las imputaciones judiciales.
Tal como están las cosas, la solución pasa por el camino del cambio en muchos aspectos de nuestra estructura pública. Fabra lo ha tomado. Así es la vida.