Rajoy no da tregua

MADRID- Mariano Rajoy no concede a su Gobierno ni un día de tregua. Quizás por eso cuando en el debate de investidura el portavoz del PNV, Josu Erkoreka, le mencionó los cien días tradicionales, él negó ostentosamente con la cabeza. Tan es así que la previsión del Ejecutivo es que en enero el Congreso de los Diputados trabaje a pleno rendimiento y que se celebren Plenos de convalidación de decretos y hasta Plenos con sesión de control incluida. Este año en la Cámara Baja no habrá ni un día de vacaciones y se mantendrá la actividad habitual, empezando por la constitución de las comisiones parlamentarias, que se recortarán por la reducción de carteras. Los grupos ya acordaron el año pasado dejar abierta la puerta a disponer de enero y julio como periodos hábiles.

Desde el primer momento a partir de la toma de posesión de los ministros todos los esfuerzos se han concentrado en activar lo antes posible la maquinaria en cada uno de los departamentos. «La pista tiene que estar balizada en un tiempo muy breve, después de tanto tiempo perdiendo el tiempo», explicaba ayer tarde un dirigente muy cercano al presidente del Gobierno.

Y así hoy el Consejo de Ministros aprobará el primer listado de secretarios de Estado, segundos niveles clave para el funcionamiento ministerial. Los que queden pendientes serán ratificados el día 30. La designación del nuevo fiscal general del Estado se retrasa hasta ese Consejo de Ministros de dentro de una semana, al que también irá la nominación de los delegados y subdelegados del Gobierno.

Entre los nombramientos ya perfilados está el de Jorge Moragas como jefe del Gabinete de la Presidencia; el del diputado José Luis Ayllón como secretario de Estado de Relaciones con las Cortes; el del «vicealcalde» de Madrid, Manuel Cobo, como secretario de Estado de Justicia; el del europarlamentario Íñigo Méndez de Vigo como secretario de Estado para la Unión Europea (UE); o el del consejero de la Comunidad de Madrid, José Antonio Beteta, como secretario de Estado de Administraciones Públicas.

La previsión es que esta mañana se avance en la estructura de la «fontanería» de La Moncloa, donde se da por hecho que se recolocará al equipo del que Moragas se rodeó en Génova. Igualmente, también se prevé que se incorporen a la estructura del Gobierno otros miembros del plantel económico del partido como el secretario de Política Económica y Empleo, Álvaro Nadal. De perfil muy técnico, en la gestión del traspaso de poderes se coló con fuerza en el Gabinete de Rajoy en Génova, lo que le convierte en el idóneo para asumir responsabilidades en Moncloa en la Oficina Económica de Presidencia, aunque da también el perfil para una secretaría de Estado. En un Gobierno muy presidencialista y en el que Rajoy mantiene plenos poderes sobre el área económica, e incluso traslada los servicios de inteligencia a Presidencia –que pasan a estar así aún más cerca de él si cabe que en Defensa–, los nombramientos de los secretarios de Estado y de los segundos escalones de la Administración han pasado todos por su filtro, o más bien son suyos. Ayer por la tarde validó las propuestas que hoy ratificará el Consejo de Ministros, entre ellas la del secretario de Estado de Seguridad, puesto clave en la lucha antiterrorista.

 En una conversación informal con los periodistas tras la toma de posesión de Soraya Sáenz de Santamaría, Rajoy defendió que se había rodeado de un Gobierno «competente», cualidad imprescindible, a su juicio, ante la tarea dura y difícil que les espera. También confirmó que no se trasladará a vivir al Palacio de la Moncloa hasta después de Navidad. El día 30 se aprobarán ya decretos sobre los Presupuestos e informes de ministros, incluyendo el de la primera ley, la de la Estabilidad Presupuestaria.