El juez interrogará a un ex general y un ex embajador de Venezuela en la ONU

El juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco interrogará, por medio de videoconferencia, a un ex militar y un ex diplomático venezolano sobre las relaciones entre ETA y las FARC, tal como solicitó a principios del pasado mes de julio la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT).

En concreto, según informaron a LA RAZÓN fuentes jurídicas, trata de un ex general, actualmente en situación de retiro y que en su día fue uno de los jefes de operaciones en la frontera entre Venezuela y Colombia. Este militar, según los datos que dispone la AVT, podría conocer «de primera mano» la ubicación de algunos de los campamentos donde algunos etarras realizaron cursillos de adiestramiento, a los que alude el magistrado en el auto del pasado mes de marzo por el que procesó al etarra Arturo Cubillas, quien ocupa un alto cargo en el Gobierno venezolano de Hugo Chávez, y a otros cinco miembros de la banda terrrorista.

En cuanto al otro testigo, se trata de un ex embajador de Venezuela en la ONU, que, además, fue presidente del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Este ex diplomático podría aportar datos relevantes sobre la trayectoria en Venezuela de Arturo Cubillas.

Por otro lado, el juez Velasco ha instado a la Policía para que interrogue a nueve ex miembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, tres de los cuales ya testificaron con anterioridad, aunque no realizaron el correspondiente reconocimiento fotográfico de los presuntos etarras. El objetivo con esta diligencia es que esos ex terroristas de las FARC reconozcan a miembros de ETA en Suramérica y testificar sobre los mismos.

Esta práctica fue acordada por el magistrado en una providencia dictada el pasado 21 de septiembre, en la que se detalla que para llevarla a cabo se organizará una videoconferencia con Bogotá para que testifiquen los tres ex integrantes de las FARC que ya han declarado y otros seis que pueden igualmente identificar a los etarras procesados por el juez en esta causa: Arturo Cubillas Fontán, José Ignacio Etxarte Urbieta, Ignacio Domínguez Atxalandabaso, José Ángel Urtiaga Martínez, José Miguel Arruagaeta San Emeterio y José María Zaldua Korta, éste último fallecido en Francia en septiembre pasado.

Por otro lado, el magistrado ha ordenado también a la Comisaría General de Información que realice un informe y se investigue si la colaboración entre la banda terrorista ETA y las FARC se extendió también a «homogeneizar explosivos» y a realizar «prácticas terroristas parecidas».

El juez Velasco, además, ha pedido a su compañero Ismael Moreno que le remita los testimonios de los presuntos etarras Javier Atristain, «Golfo», y Juan Carlos Besance, «Fenómeno». Estos dos, detenidos recientemente por su vinculación al «comando Imanol» declararon ante la Guardia Civil que Cubillas y el etarra José Lorenzo Ayestarán les impartieron un cursillo de adiestramiento en Venezuela hace apenas dos años.

A la Audiencia también ha llegado una carta de un ex fiscal venezolano en la que relata que tuvo conocimiento de que en los años 90 llegó a Venezuela un etarra con pasaporte español falso y que un superior le retiró del expediente.

La AVT considera que, tras el citado auto de procesamiento , «es aún más paradójico que alguien que en Europa es considerado un terrorista sea recibido y protegido en Venezuela», en referencia a Cubillas, quien trabaja para el Gobierno de Chávez.

Cubillas denunció persecuciones de policías españoles
- El enlace de ETA en Venezuela, Arturo Cubillas Fontán, denunció en febrero de 2003 a la Fiscalía General de Venezuela, que entonces dirigía el actual embajador de ese país, que estaba siendo objeto de persecuciones y vigilancias por parte de policías españoles, según informó ayer Europa Press.
- Días antes ya había hecho esta misma denuncia en una emisora de radio local y además remitió una comunicación al Ministerio de Interior y Justicia y al Ministerio de Exteriores, además de a la Fiscalía General de Venezuela, al frente de la cual estaba Julián Isaías Rodríguez.
- En dicha denuncia relató detalladamente que los propios policías les seguían portando un transmisor y un audífono. También denunció que él y su esposa fueron seguidos de cerca por presuntos policías españoles, hasta su casa y hasta sus respectivos lugares de trabajo.