Y si hubiera sido una mezquita

MADRID- ¿Qué hubiera pasado si las señoras que se desnudaron de cintura para arriba en la capilla de la Complutense lo hubieran hecho en una mezquita? Ésta es la pregunta que se hizo ayer la presidenta de la Comunidad tras conocerse que el rector Carlos Berzosa calificara las detenciones de los asaltantes al templo universitario de «desmesuradas» e incluso llamara a la delegada del Gobierno para pedir explicaciones sobre las mismas.
Esperanza Aguirre se respondió a continuación: «Si esto hubiera sucedido en la mezquita de la M-30, hubiera sido motivo de detenciones y de algo verdaderamente gravísimo». Y es que para la jefa del Ejecutivo regional la protección que ha ejercido Berzosa sobre los vándalos que profanaron la capilla de la Complutense es un símbolo más de la «lamentable» gestión que el rector ha realizado, «sobre todo», en la segunda legislatura al frente del centro.
Aguirre analizó la «era Berzosa», ayer, en Boadilla del Monte, donde presidió el Comité de Dirección del PP. Desde allí criticó en primer lugar la actitud del rector de la Complutense, Carlos Berzosa, respecto al asalto al altar del centro que dirige el pasado 10 de marzo. Según Aguirre, el segundo mandato de Berzosa «ha sido lamentable», puesto que ha dejado «un agujero» financiero, ha practicado una «política sectaria» y le ha acusado de no haber empleado adecuadamente «los fondos que le entregaba la Comunidad para hacer obras urgentes necesarias en los colegios mayores».
En este punto, la presidenta regional quiso referirse también a la actitud de la delegada del Gobierno, Amparo Valcarce, en la inauguración de Madrid Río, en la que acompañó al alcalde Ruiz-Gallardón.

Disculpas de Rubalcaba
Aguirre criticó que Valcarce «hablara maravillas» de esta obra durante la inauguración oficial, a la que asistió como la representante institucional del Gobierno central en Madrid, y que nada más marcharse el alcalde «se dedicara a ponerle verde» y a criticar lo que hacía, ya como número dos de la lista del PSM a la Comunidad. «La delegada no puede permanecer en el cargo», afirmó, si también forma parte de la candidatura del PSOE para las elecciones ya que, según ha dicho, «está utilizando un cargo institucional para hacer declaraciones y políticas partidistas». Por último, Aguirre aseguró que Rubalcaba debería pedirle disculpas por no invitarla, ni a ella ni al consejero de Interior, el pasado lunes a la presentación de los nuevos policías nacionales para Madrid. «Es la primera vez en la historia» que un ministro del Interior excluye de un acto semejante a la presidenta de una comunidad autónoma.