Pelillos a la mar por Miguel Ángel ALMODÓVAR

Los probióticos, sabido es y como se detalla en el entorno de este recuadro, mejoran el equilibrio de la flora intestinal, donde se refugian la mayoría de las defensas de organismo, reforzando así el sistema inmunitario, ayudando a mejorar los síntomas y males tan de nuestro tiempo como el estrés, la ansiedad, el nerviosismo, la depresión o la astenia, al tiempo que se convierten en salutíferas herramientas frente a estados carenciales o en terapia contra la Helicobacter pylori. En resumen, complementar la dieta con prebióticos es hoy algo casi absolutamente necesario para mantener una buena o aceptable calidad de vida, aunque el uso y abuso de ciertas publicidades de marca haya puesto en guardia a muchos consumidores. Que la asociación alemana de consumidores «Foodwach» le otorgara el «Premio a la mentira publicitaria más insolente» a un probiótico de una multinacional francesa anunciado aquí por una hermosa presentadora televisiva, no es razón ni motivo que justifique el abandono de toma, de manera que pelillos a la mar y al probiótico, que para mañana es tarde.