Unidad para cerrar heridas por Viviane Reding

La Unión Europea es el mayor proyecto de paz en el mundo. Por primera vez en la historia las naciones acordaron voluntariamente compartir su soberanía con la idea de que juntos se es más fuerte. Nunca deberíamos olvidar que la UE integró en su origen a naciones que emergían de las ruinas de la Segunda Guerra Mundial y que querían participar en un proyecto de paz, construido por unas instituciones supranacionales que deben representar el interés común europeo.
La UE, que empezó como Comunidad Europea, ha reunificado a países separados durante la Guerra Fría en torno a los valores de la libertad, la democracia, la justicia y el imperio de la ley. El proyecto europeo no se ha mantenido unido por la fuerza militar sino por el peso de la Ley y los derechos fundamentales de 500 millones de ciudadanos. Gracias a este poder de transformación, la Unión Europea fue capaz de sumar desde los seis países fundacionales a prácticamente todas las naciones del continente. El galardón concedido por el Comité del Nobel nos enseña que en estos momentos de dificultad la UE continúa siendo una inspiración para las naciones y los ciudadanos de todo el mundo y nos muestra que la comunidad internacional necesita una Europa fuerte. El Premio Nobel de la Paz supone un reconocimiento a la labor de nuestros predecesores y a los ciudadanos de las últimas seis décadas, y colma de responsabilidad a todos los líderes europeos para que persistan en la construcción de este proyecto. De este modo, las futuras generaciones podrán seguir disfrutando de los beneficios de la UE. Después de todo lo que se ha conseguido, Europa puede desarrollar una mayor unión política. Hacia 2020, nuestro continente –beneficiándose de una moneda fuerte y de ser el mayor mercado internacional– podrá ocupar el lugar que se merece en la escena internacional. Para conseguir esto, necesitamos estar más unidos que nunca. Necesitamos tener la valentía y la paciencia para impulsar la reforma institucional. Necesitamos la valentía y la paciencia para actuar tal y como se espera de nosotros.

Viviane Reding
Vicepresidenta de la Comisión Europea