García-Escudero abandera la reforma del Senado

MADRID- Ningún voto en contra. Pío García Escudero es, tras la sesión constitutiva de la décima Legislatura celebrada ayer, el nuevo presidente del Senado. Con el apoyo de 180 parlamentarios de sus compañeros de grupo, así como de CiU, UPN, FAC y CC, y 81 votos en blanco por parte de los socialistas, Entesa pel Progrés, PNV y Amaiur, la mayoría absoluta conseguida por el senador sólo ha sido superada por tres antecesores –entre ellos, Esperanza Aguirre, con 223 votos–. Por su parte, Juan José Lucas, del PP, y Yolanda Vicente, del PSOE, fueron elegidos vicepresidente primero y segundo.

Un exultante y sonriente García Escudero correspondió a los 261 senadores que acudían al estrado a prometer su cargo, dándoles la enhorabuena uno a uno. Nada más tomar posesión, el ex portavor popular fue directo en su discurso y abogó por una reforma de la Cámara Alta con el fin de «dotarle de mayor efectividad», para lo que incidió en la necesidad de «llevar a efecto en su totalidad la representación territorial» del Senado.

También sustentó su mandato en un principio de austeridad, y respecto al uso de las lenguas cooficiales, aseguró que para modificarlo se debería reformar el reglamento «impulsado por los grupos parlamentarios». A éstos les reclamó un «espíritu de consenso», y afirmó que todas sus señorías «encontrarán en esta Presidencia el mismo grado de amparo, sin que nadie pueda tener motivos para sentirse discriminado». Asimismo, aseguró que la comparecencia mensual del Jefe del Ejecutivo en la Cámara debería respetarse.