Cataluña

Pinchazo sindical en la huelga salvaje de Renfe

Apenas un 21% de los trabajadores secundó la jornada de protesta contra la liberalización. Enfrentamientos contra la Policía en la estación de Atocha

Huelga ferroviaria transcurre sin incidentes y respetando servicios mínimos
Huelga ferroviaria transcurre sin incidentes y respetando servicios mínimoslarazon

La huelga convocada ayer en Renfe, Adif y Feve tuvo un escaso seguimiento por parte de los trabajadores que podían no ir a trabajar. Tan sólo el 21,7% de los empleados secundó la protesta, según el Ministerio de Fomento. El secretario de Estado de Infraestructuras, Transporte y Vivienda, Rafael Catalá, destacó el «perfecto funcionamiento de los servicios mínimos».

Esta huelga supuso la cancelación de 267 trenes de alta velocidad y larga y media distancia de Renfe. El Ministerio de Fomento estableció unos servicios mínimos que aseguraron un 75% de los trenes de alta velocidad, lo que supone 80 viajes cancelados de 326 afectados, y un 67% de los trenes interurbanos, 187 cancelados. Respecto a los trenes de mercancías, sólo 38 de 196 estuvo en circulación.

A pesar del empeño de los sindicatos por convocar una huelga en el inicio del fin de semana y a principio del mes de agosto, coincidiendo con los desplazamientos de vacaciones, la jornada transcurrió con «normalidad» y los servicios ferroviarios tuvieron un «funcionamiento razonable», tal y como se había diseñado.

Catalá señaló que «en un día normal circulan en España en torno a 1.700 trenes y ayer circularon unos 1.100». También confirmó que se registraron «pequeñas incidencias» en algunos trenes, entre ellos uno de cercanías en Cataluña y un tren-hotel Madrid-París, pero subrayó que esos problemas no tienen «ninguna trascendencia en el conjunto ferroviario de un solo día».

Huelga impropia
Paros como éste en unas fechas tan señaladas lo único que consiguen es causar «un daño importante» en la economía y la imagen de España, en el turismo y en las propias empresas. Por otra parte se estima que Renfe perderá entre 3 o 4 millones de euros, sólo por los billetes anulados o que no se venden. En sus declaraciones, Rafael Catalá, consideró «inadeucada» e «impropia» la huega de 24 horas convocada por los sindicatos «en un contexto de negociación», porque recordó que Fomento les ha ofrecido un «proceso de diálogo» ya que no quiere tomar decisiones unilaterales, sino concertadas, porque le parece que es la mejor manera de abordar las reformas. Recordó, también, que la liberalizacion está planteada para que «haya mayor competencia», lo que «ayuda a mejorar el funcionamiento de las organizaciones»

En muchas estaciones de tren ubicadas en distintas ciudades españolas se sucedieron actos de apoyo de decenas de trabajadores.

Algunos de los manifestantes quisieron reventar el buen funcionamiento de la jornada en la madrileña estación de Atocha e intentaron impedir el acceso por los tornos, lo que provocó que los efectivos de la Policía tuviesen que desplegarse para defender a los usuarios que necesitaban utilizar el servicio.

Los agentes pidieron la documentación a varias personas que estaban concentradas allí y, posteriormente, los trabajadores llevaron la protesta contra las medidas para el sector aprobadas por el Gobierno a las puertas de la estación, donde intentaron cortar una de las calles aledañas a Atocha pero se encontraron con una presencia policial reforzada.

Pese a los intentos de estos pocos manifestantes, el seguimiento fue muy bajo en todas las áreas, sólo superando el 30% en Mantenimiento y Talleres, con un 38,5%. En segundo lugar se situó el área de Mercancías, donde el 28% de los trabajadores apoyaron el paro. Los niveles más bajos de seguimiento se situaron en el área de Viajeros, con un 13% y en áreas corporativas, donde no llegó ni al 10%, con un 6,3%.

Nuevas movilizaciones
Los sindicatos UGT, CC OO, CGT, Semaf, Sindicato de Circulación y Sindicato Ferroviario convocaron esta huelga de 24 horas, que transcurrió desde la media noche hasta las 24:00 horas de ayer, para protestar contra las últimas medidas del Gobierno para el sector, entre las que figura la liberalizacion del transporte de pasajeros, la integración de Feve en Adif y Renfe y la división de esta última empresa en cuatro sociedades.

También denunciaron los servicios mínimos «más abusivos en la historia de las relaciones laborales en el sector ferroviario», por lo que afirmaron que todos los trabajadores que no pudieron hacer el paro fue porque les «obligaron a trabajar», aunque estas declaraciones contrastan con las de Rafael Catalá que los considera equiparables a los de huelgas anteriores.

Aún así, piensan que deben seguir luchando para que el patrimonio de toda la ciudadanía y los puestos de trabajo directos e indirectos que mantienen las empresas ferroviarias no se vean amenazados por una política «ultraliberal y deshumanizada».

También confirmaron que la próxima movilización será el 17 de septiembre, «a no ser que el Consejo de Ministros saque más cosas antes y tengamos que convocar más paros en agosto».

El portavoz de Fomento del Grupo Parlamentario Socialista, Rafael Simancas, mostró su desacuerdo con las medidas del Gobierno afirmando que la «liberalización exprés» del sector ferroviario «sólo conducirá a un servicio peor, más caro y con miles de trabajadores despedidos» y es «el primer paso para su privatización», porque a su juicio, «todas las liberalizaciones del PP acaban igual».

Fomento recalcó que la situación económica de Renfe Operadora, Feve y Adif, empresas donde estaba convocada la huelga, «es verdaderamente preocupante», lo que obliga a cualquier gestor responsable «a plantearse la necesidad de hacer una reforma», manteniendo «la calidad del servicio» y «un gran operador público».

Como en su día hizo la ministra de Fomento, Ana Pastor, Rafael Catalá recordó que hay que tomar medidas que permitan «que los españoles dejemos de aportar prácticamente 2.500 millones de euros al año de los impuestos para este tipo de servicio».


APOYO SINDICAL
Uno de los motivos para el gran apoyo sindical que recibió la huelga en Renfe, Feve y Adif puede deberse a que un 85% de los empleados que trabajan en Renfe son afiliados a algún sindicato. Esto supone unas 12.000 personas de los 13.800 con los que cuentan en plantilla. Aún así, contrasta con los datos de seguimiento en la huelga de ayer convocada por ellos, que no llegó al 25%.m demus, et; Catum auctatuit, nost inte, nonsusLore