Mourinho genio y figura

MADRID- La bronca de Mourinho a sus jugadores en el descanso del partido ante el Málaga fue asumida por la plantilla del Real Madrid, que ayer tuvo jornada de descanso y reflexión. No gustó tanto que el técnico portugués aireara a los cuatro vientos las cosas que no le habían gustado de los futbolistas en aspectos que no son del ámbito puramente deportivo. Mourinho habló de viajes, de comidas familiares –cada día en un sitio– y de poco descanso.

El mensaje fue colectivo, pero al técnico no parece que le haya gustado en exceso el periplo de Cristiano Ronaldo. El delantero portugués estuvo en las Maldivas con su novia y no le importó ser retratado tomando el sol en la playa o nadando con unos delfines. Luego, Cristiano viajó a Dubai para promocionar Portugal y desde allí se trasladó a Madrid para incorporarse a los entrenamientos.

Otro de los señalados –hay que insistir en que Mourinho no pronunció ningún nombre– es Marcelo. El brasileño ha estado en su país y ante el Málaga no rindió bien. Le acusan de que podía tener algo de sobrepeso, pero no sería lógico que Mourinho –pese a la ausencia de Sergio Ramos– alinease a un jugador que no se ha cuidado, porque la báscula no engaña y los futbolistas se pesan todos los días.

El vestuario del Real Madrid, que se «rebeló» contra el entrenador a principio de temporada, con Casillas como portavoz de sus compañeros, sabe que Mourinho tiene un fuerte carácter, que no se calla y que no le importa abroncar a los suyos en privado o en público. Son los mensajes de «Mou» que en está ocasión han ido dirigidos a los titulares frente a los andaluces.

La victoria y las opciones de seguir en la Copa –el Madrid es favorito para La Rosaleda– van a servir para que las aguas bravas de Mourinho se vuelvan mansas y desde hoy se prepare con intensidad la visita del Granada. Además, para mañana, día de Reyes, el club ha decidido, con el visto bueno del entrenador, que es el que lo controla todo, que el entrenamiento de Valdebebas (11:00) sea de puertas abiertas para que los niños puedan ir acompañados de sus padres. Un entrenamiento en el que se podrá saber cómo evolucionan Ramos y Di María.