Los castellanos y leoneses no suprimen las vacaciones pero sí abaratan su coste

Valladolid- La crisis que todo lo abarca también ha llegado a las agencias de viajes. Si bien, éstas, han podido sacar la cabeza con ofertas que han supuesto que en el mes de julio pasado en Castilla y León el número de clientes haya sido mayor que en el mismo periodo de 2009, aunque la recaudación ha sido «considerablemente menor». Así lo asegura la presidenta de la Asociación Empresarial de Agencias de Viajes Españolas (Aedave) en Castilla y León, Mary Cruz Pérez Valdivielso, en una entrevista a LA RAZÓN, en la que también alerta sobre el cambio de hábitos en el turismo que practican los castellanos y leoneses. De hecho, sentencia, los destinos, el tiempo y el importe dedicado a las vacaciones ha variado con motivo del momento económico en que nos hallamos. De este modo, las 106 agencias operativas en Castilla y León, con 134 puntos de venta en la actualidad, han despachado sobre todo reservas para destinos en España, «medias distancias», explica Pérez Valdivielso, quien asegura que «seguimos yendo de vacaciones, aunque sean cuatro días, pero es necesario romper con la monotonía del trabajo y así poder descansar».

Cuando señala que España es el destino claro de los castellanos y leoneses en este verano, aclara que «la Península sobre todo, porque cuando hay que coger un avión, la situación varía». Y es que, buena parte de los viajeros, que en otras circunstancias acudían a las Islas Canarias o a las Baleares, optan por destinos que también ofrecen playas paradisiacas, pero «a precios muy competitivos», y cita dos países bañados también por el Mediterráneo, como son Croacia y Túñez. Sobre los viajeros más potentados, asegura que «son media docena, y no han variado sus hábitos».


Turismo de interior

En cuanto a la labor turística en Castilla y León, Pérez Valdivielso considera que la apuesta «puede ser más amplia y en otras direcciones». Algo que justifica porque Castilla y León es la región más grande de Europa y acapara el 52,6 por ciento del patrimonio cultural de España y un buen pedazo de su arraigambre histórica. En este contexto, señala que hay dificultades para hacer ciertos paquetes dirigidos al turismo rural, porque no se les puede aportar un complemento. Así las cosas, lamenta que «hay iglesias y casas señoriales que permanecen cerradas o su apertura depende de personas que no piensan precisamente en el turismo, a pesar de que este puede aportar riqueza». No obstante, Aedave tiende la mano para «dar un empujón y apoyar a la Junta en lo referente a este turismo rural, que puede ser complementario con el resto de la oferta existente». Sobre el futuro de las agencias de viajes también se pronuncia Mary Cruz Pérez Valdivielso, quien señala que «esto tiene que cambiar, porque hay que adaptarse para competir desde la calidad que ofrecemos con otras compañías que operan en internet».

Precisamente el salto a la red ha hecho que el trozo del pastel sea más pequeño para cada agencia, si bien, reconoce, «cada vez más sucursales ofrecen la posibilidad a sus clientes de dirigirse a ellas a través de sitios web».