La OTAN investiga las muertes de rebeldes libios en uno de sus bombardeos

Las primeras conclusiones que se extraen de las declaraciones de la portavoz Oana Lungescu apuntan a que de momento la OTAN prefiere entender estas muertes como víctimas civiles y apuntó a la posibilidad de que las fuerzas aéreas de la coalición hubieran actuado en defensa a un presunto ataque.

La OTAN se toma muy en serio cualquier tipo de información sobre víctimas civiles, pero es muy difícil verificar esta información porque no tenemos fuentes fiables sobre el terreno", declaró Lungescu en comentarios recogidos por la cadena estadounidense CNN.

"Está claro", apuntó no obstante, "que si alguien abre fuego sobre uno de nuestros aparatos, tienen todo el derecho a defenderse".

La aviación aliada bombardeó un convoy de milicianos rebeldes que viajaba entre Brega y Ajdabiya durante la noche del viernes. El ataque sería en respuesta a los disparos de un cañón antiaéreo realizados desde un grupo de cinco vehículos rebeldes, según un corresponsal de la BBC presente en la zona.

Sin embargo, la versión de los rebeldes es ligeramente distinta, ya que sostienen que fueron combatientes leales a Gadafi los que se infiltraron en las filas rebeldes para abrir fuego antiaéreo y provocar así la represalia de la aviación de la coalición internacional.

"Fuerzas de Gadafi se escabulleron entre los rebeldes y dispararon armas antiaéreas al aire", ha señalado Mustafa Alí Omar. "Después llegaron las fuerzas de la OTAN y les bombardearon", dijo.

La cadena panárabe Al Yazira informa de que el ataque se ha saldado con cuatro vehículos calcinados que se encuentran aún a las afueras de Brega mientras un grupo de hombres rezaba junto a unas tumbas recientes excavadas en las inmediaciones.

Brega se ha convertido en el frente de los combates entre las fuerzas leales al líder libio, Muamar Gadafi, y las milicias de los alzados contra el régimen.