UE: política ambiental por Ramón TAMAMES

La CE/UE, con todas las lagunas que puedan advertirse, es la conciencia crítica mundial del medio ambiente. Lo cual se patentiza en un gran número de acuerdos (no tan conocidos por la generalidad de los ciudadanos) con países en vías de desarrollo, en relación con temas como conservación de bosques húmedos tropicales, lucha contra la desertificación, gestión del agua, energías compatibles con el medio y atención a las actividades de educación ambiental. Dentro de esos convenios, destacan los de Protección de la Amazonia, el Acuerdo Internacional de Maderas Tropicales en el marco de la Unctad, el Convenio de lucha contra el avance de los desiertos, la Conferencia sobre pequeños estados insulares amenazados por el calentamiento global, el Protocolo de Cartagena sobre biotecnología, etcétera.

La Unión ha participado muy activamente en los trabajos del Pnuma y también de la Comisión de Desarrollo Sostenible (CDS) de las Naciones Unidas, que tienen a su cargo el seguimiento de la defensa de la biosfera. Así, la máxima representación europea participó en la Conferencia de Estocolmo de 1972, en la Cumbre de la Tierra de Río de Janeiro de 1992 y en los encuentros similares de Nueva York (1997), Johannesburgo (2002) y Nueva York otra vez en 2007.Por último, y tal vez lo más significativo actualmente, es que la UE está impulsando su Estrategia 20-20-20, contra el calentamiento global que induce el cambio climático. A fin de alcanzar el 20 por ciento del consumo energético a través de renovables, mejorar en un 20 por ciento la eficiencia energética, y recortar un 20 por ciento las emisiones de CO2. Todo ello para 2012/2020, cuando haya expirado el vigente Protocolo de Kioto; se hayan superado las dificultades de la Conferencia del Clima de Copenhague (2009) y se dispongan de mejores expectativas a partir del nuevo encuentro climático de Cancún-2010. Como se ve no es poca cosa lo realizado por la CE/UE, y aún será más lo que está por venir.