Gibraltar mete miedo: «Alguien puede resultar herido»

GIBRALTAR- La expulsión la pasada madrugada del viernes de las seis embarcaciones españolas que trataron de faenar sin éxito en unas aguas que Gibraltar reclama como suyas provocó una oleada de reacciones, más si cabe por la actuación de las autoridades policiales del Peñón y sus malas maneras. Sin embargo, lo que más ha llamado la atención en los últimos días, ha sido el doble juego que mantienen. La última muestra de ello tuvo lugar ayer mismo. Y es que, mientras por un lado dejaban ver su cara más amable a los pesqueros españoles, por otro tensaban aún más la cuerda en un conflicto, que parece no tener fin.

Así, mientras en el terreno político todo es diálogo e intercambio de posturas, en alta mar las cosas son muy distintas. La Policía del Peñón, lejos de templar y apaciguar los ánimos, echó más leña al fuego y aconsejó a todos aquellos propietarios que poseen alguna embarcación en Gibraltar que no se acercaran a los pesqueros españoles ante posibles incidentes. «Recomendamos a la gente que se mantenga alejada», advirtió ayer un portavoz de la Royal Gibraltar Police, que no dudó, incluso, en avisar del «riesgo de que alguien pudiera resultar herido».

El mensaje caló hondo entre los propietarios de botes y yates británicos. Y lo hizo hasta tal punto que las redes sociales se convirtieron en un hervidero de comentarios en los que se «recomendaba» que, en caso de salir a navegar, lo hicieran en flotillas, para defenderse de posibles ataques de los pescadores españoles. Una imagen que poco tiene que ver con el sentir mayoritario de los gibraltareños, que opinan que la entrada de pesqueros españoles debería seguir permitiéndose, tal y como ha ocurrido durante más de una década. El punto de inflexión fue el nombramiento de Fabián Picardo como ministro principal de Gibraltar.

Pero en ese afán que les caracteriza por demostrar quién tiene el control, ayer insistieron nuevamente en la naturaleza provocativa tanto de los pescadores españoles como de la Guardia Civil. Y no dudaban en felicitarse a sí mismos por la «profesionalidad» de los agentes gibraltareños que expulsaron sin contemplaciones a las seis embarcaciones de nuestro país que intentaban ganarse el sustento con su trabajo.

Prueba de fuerza
Hay que recordar que la Royal Navy expulsó no sólo a estas embarcaciones sino a una patrullera de la Guardia Civil de lo que ellos denominan sus aguas territoriales. El suceso se produjo tras una incursión de los pescadores españoles en la madrugada del jueves al viernes. Las primeras en llegar fueron dos lanchas de la Policía gibraltareña y, finalmente, en una clara señal de que Gran Bretaña no iba a tolerar ningún intento de escalada en el conflicto pesquero, se presentó una lancha de la Royal Navy.

Cuando una de los pesqueros españoles ya estaba dando la vuelta para regresar la Royal Navy, haciendo caso omiso de los pesqueros, se dirigió directamente a los agentes de la Guardia Civil y les informó: «Esto es una operación de la Armada de Gibraltar. Usted está en aguas territoriales gibraltareñas». Pero ésta era sólo la presentación. El mensaje a la patrullera española se tornó mas duro hasta increparles que «sus actividades están siendo grabadas y serán enviadas a una autoridad británica de mayor rango». O lo que es lo mismo, les exigían «cesar sus actividades y abandonar las aguas territoriales inmediatamente». Advertencia que repitieron hasta en tres ocasiones.

Este suceso se produjo apenas horas después de que el Gobierno español advirtiera de que usaría a la Guardia Civil para proteger a los barcos de los pescadores españoles que faenaban en aguas de Gibraltar. Una medida que de poco sirvió a tenor de lo sucedido en la madrugada del viernes.

Por todo ello, tanto los pescadores de Algeciras como los de La Línea de la Concepción (Cádiz) manifestaron ayer su intención de no pescar en aguas próximas a Gibraltar. El objetivo no es otro que evitar enfrentamientos. Según explicaron los patrones mayores de ambas localidades, Esteban López, de Algeciras, y Leoncio Fernández, de La Línea, sí está previsto que faenen en la madrugada del domingo al lunes. Sea como fuere, desde las dos cofradías insistieron en recomendar a los pescadores que eviten aproximarse a las aguas cercanas a Gibraltar, ya que esperan que el conflicto se vaya apaciguando y se encuentre una solución negociada en los próximos días.

Sin embargo, el patrón de uno de los barcos expulsados el viernes confirmó a este diario que tiene pensado regresar esta madrugada a la zona. Y si se dan las condiciones tanto meteorológicas como marítimas, intentarán pescar en las aguas de conflicto. Sin embargo, todo parece indicar que volverán a ser expulsados, dado que la Royal Navy per

La Guardia Civil refuerza la vigilancia en el Estrecho
La situación de máxima tensión entre los pescadores de Algeciras y la Policía gibraltareña, incrementada más aún si cabe en los últimos días, ha llevado a la Guardia Civil a tomar medidas. Por ello, este cuerpo ha reforzado la Unidad de Servicio Marítimo de Algeciras para custodiar a las embarcaciones españolas que salgan a faenar en aguas cercanas a Gibraltar, puesto que a las tres patrulleras habituales se les ha sumado una cuarta, integrada por agentes procedentes de Cádiz y Málaga, según informaron ayer a este diario fuentes de la Guardia Civil.
El refuerzo será de unos diez agentes, los necesarios para sumar una patrullera extra. Y es que, a la situación de «calma tensa» que se vive en la zona se le suma el hecho de que es un punto caliente a nivel mundial en cuanto al tráfico de droga. El agravamiento del conflicto pesquero ha requerido una mayor vigilancia por parte de la Guardia Civil, lo que inevitablemente ha significado una menor atención al contrabando. De ahí que se haya optado finalmente por aumentar el número de efectivos desplegados en la zona del Estrecho.