Málaga

El Málaga se estrella

Las estadísticas dicen que están para romperse, pero el Málaga lleva once temporadas y dieciocho encuentros sin ganar al Deportivo. Con el reparto de puntos de ayer, las últimas seis visitas han concluido con empate.

Colotto agacha la cabeza para despejar ante la entrada del delantero del Málaga, Rondón
Colotto agacha la cabeza para despejar ante la entrada del delantero del Málaga, Rondónlarazon

De salida, apretaba el Málaga, consciente de que necesitaba los tres puntos para salir de las posiciones de descenso. El Deportivo, como era previsible, se dedicó a buscar alguna contra que prácticamente no iba a tener en todo el encuentro. Al final, Lotina dispuso de Valerón en el centro del campo y fue el único que puso un poco de fútbol de calidad en el campo con sus envíos y regates, aunque la gasolina no le llegó más que hasta el descanso.

Las ocasiones, escasas, tardaron en llegar, pero llegaron. El venezolano Rondón tuvo la más clara, tras una dejada de Seba Fernández con la cabeza, pero se precipitó y cuando estaba solo delante de Aranzubía envió el balón por encima del larguero. Minutos después lo intentó Seba Fernández, pero al uruguayo le cuesta un mundo marcar. Se encontró con el meta visitante.

La última precisamente de la primera mitad fue para el uruguayo, pero aunque su cabezazo acabó en el fondo de las mallas, Pérez Lasa, muy riguroso, anuló el tanto por posible falta de Rondón a Aranzubía. Aunque dio la impresión de que fue el meta quien tropezó con el delantero malagueño. Al borde del descanso se produjo la jugada que pudo dar la vuelta al partido. Laure, en una discusión con Eliseu, vio la segunda tarjeta amarilla y dejó a su equipo con diez.

Ya en la segunda mitad, Lotina movió ficha. Dejó a Valerón en el vestuario y buscó soluciones defensivas con Morel. La apuesta por el empate era descarada y le saldría bien. El Málaga, con uno más, no se enteraba de la fiesta. Con las dos bandas desiertas, ni Gámez ni Eliseu ni posteriormente Quincy fueron capaces de generar un centro peligroso. El Deportivo vivía de las rentas y se dedicaba a aguantar el balón y a buscar alguna contra. Y a punto estuvo de marcar Xisco, en el 57, cuando remató y su disparo se encontró con Caballero. Por los locales, sólo Apoño y Maresca estuvieron cerca del gol.