Absolución oficial

La máxima autoridad ciclista española comunicó ayer oficialmente al interesado que su caso queda archivado, porque consideran que no es responsable de los 50 picogramos de clem-buterol que le fueron detectados en un análisis realizado durante el último Tour de Francia.

Era un secreto que ya se conocía desde el lunes, pero hacía falta la confirmación definitiva para que el caso pueda pasar realmente a la siguiente fase. Ahora, una vez que el ciclista tiene en sus manos el sí de su Federación y la licencia para poder competir, comienza a contar los 30 días de plazo que marca la ley para que la AMA, la UCI o ambas interpongan un recurso ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo. En caso de hacerlo, se supone que pedirían una sanción de dos años, que es lo que se deriva de la interpretación estricta de la norma. Lo que piden el pinteño y sus abogados, y que ha entendido la Federación, es que se valore su falta de intencionalidad y que también sea absuelto por el TAS si se llegara hasta la última instancia. La UCI avisó ayer en un comunicado que se pronunciará una vez que reciba y estudie en profundidad el informe de la RFEC.

Si finalmente hay recurso, Contador podría volver a la casilla de salida e incluso que el castigo fuese el doble que el que en un principio propuso la Federación. Por el momento, lo único seguro es que tiene el perdón, con lo que además de seguir siendo oficialmente el ganador del Tour 2010 puede volver a la carretera. Los organizadores de la Vuelta al Algarve informaron de que el madrileño se encuentra entre los inscritos para la prueba y, si no hay ningún imprevisto, tomará hoy la salida.

La Agencia Estatal Antidopaje y el Consejo Superior de Deportes «respetan» el veredicto del Comité de Competición y destacaron su «absoluta independencia». Javier Guillén, director de la Vuelta, aseguró que es una buenísima noticia, pero recomendó cautela, porque no se trata de un caso cerrado.

Alberto Contador utilizó la página web del Saxo Bank para expresar sus sentimientos tras la absolución, y mantuvo el discurso que ha enunciado desde que comenzó su calvario: «Me siento aliviado y feliz por la decisión. Han sido unos meses muy estresantes para mí, he estado disponible para todas las investigaciones y siempre he dicho la verdad. Nunca he tomado una sustancia prohibida».

Su director deportivo, Bjarne Riis, también celebró la noticia, que no gustó demasiado al velocista belga Tom Boonen: «Otros en la misma situación han sido suspendidos, ¿por qué él no?».