Bruselas

Misión: salvar a los Beatles

La Unión Europea lanzó ayer un salvavidas a la industria musical. Bruselas aprobó extender el periodo de vigencia de los derechos de autor de la música hasta los 70 años (establecido hasta ahora en 50), cuando estaban a punto de empezar a quedar para disfrute del dominio público algunas grabaciones míticas de los sesenta. Los músicos «generalmente inician sus carreras muy jóvenes», por lo que el plazo de medio siglo «no protegía sus obras toda su vida», afirmó el comisario de Mercado Interior de la UE, Michel Barnier.

Un grupo mítico: Los Beatles es una de las grandes bandas que se ven beneficiadas por la ampliación del copyright
Un grupo mítico: Los Beatles es una de las grandes bandas que se ven beneficiadas por la ampliación del copyrightlarazon

Hasta 38.000 artistas han firmado un manifiesto a favor de la medida y entre los más activos defensores están Paul McCartney y Cliff Richards, que es el primero que ve peligrar sus ingresos por derechos y que temía ver alguno de sus temas como cancioncilla de un anuncio. A su vez, la industria discográfica, tocada por la piratería, ha jugado un fuerte papel de «lobby» desde hace varios años.

Legislación «a la americana»
«La nueva directiva pretende incrementar el nivel de protección de los intérpretes reconociendo sus contribuciones creativas y artísticas», señaló la UE en un comunicado. La normativa fue aprobada por los ministros europeos como un punto sin discusión durante el Consejo de Asuntos Generales que se celebró en Bruselas. Los países que votaron en contra de esta propuesta fueron Bélgica, la República Checa, Holanda, Luxemburgo, Rumanía, Eslovaquia, Eslovenia y Suecia, en tanto que Austria y Estonia se abstuvieron.

De esta forma, la legislación comunitaria se acerca un poco a la estadounidense, que protege las canciones hasta 95 años después de ser grabadas, mientras que sus herederos conservan los derechos de sus obras hasta 70 después de la muerte del autor. Pero en el trasfondo de todo están las cifras de la venta de discos, que no para de descender cada año de forma dramática, y que encuentran sustento en los álbumes «clásicos» o discos «emblemáticos» que se regalan, por ejemplo, en Navidad. Las ventas mundiales han caído un 9 por ciento anual, hasta los 11.725 millones de euros en todo el mundo, mientras que 19 de cada 20 canciones que se descargan de internet son ilegales. En el caso del mercado español, en el primer semestre de 2011, el descenso se agrava hasta el 18 por ciento. También es un hecho que los consumidores de mayor edad están más dispuestos a pagar por un disco que los más jóvenes. Un claro ejemplo son los títulos de los Beatles, de los que acaba de «remasterizarse» otro recopilatorio de «números uno», que más bien no aporta nada nuevo, y sus álbumes, que llevan editados casi medio siglo, siguen costando en las tiendas en torno a 20 euros. La carrera del cuarteto de Liverpool apenas duró una década: se separaron en 1970, año en el que falleció Jimi Hendrix. Jim Morrison murió en 1971 y hacia el 73, The Rolling Stones habían escrito sus notas más memorables, así que durante los próximos años irían quedando libres de derechos auténticos himnos del rock & roll.
También es cierto que los catálogos de música de los sesenta y los setenta podrían revalorizarse mucho por artistas de segundo plano próximamente, si se logra frenar la sangría de las descargas, pero un internauta expresaba el anquilosamiento del sector confiando en las viejas prácticas: «La industria del entretenimiento sólo busca generar escasez en vez de adaptarse a los tiempos».

Obras colectivas
La nueva directiva también armoniza el método para calcular el tiempo de protección de canciones y otras composiciones musicales con letra creadas por varios autores. En estos casos, el de la creación compartida, el Consejo señala que el término de protección expirará a los 70 años tras la muerte del último superviviente, ya sea el autor de la letra o el compositor de la música. El siguiente paso consiste en que los estados miembros incorporen las nuevas provisiones a sus legislaciones nacionales. Para el director ejecutivo de la IFPI, esta decisión otorga a los artistas y productores «el tratamiento que merecen», y estrecha la distancia que existía ente los músicos europeos y sus colegas internacionales, «a la vez que mejora las condiciones para invertir en nuevos talentos», afirmó. A los elogios se unieron la Asociación de Organizaciones de Intérpretes Europeos (AEPO-ARTIS), la Federación Internacional de Músicos, la GIART –que aglutina a las sociedades de gestión colectiva de derechos de España, Italia, Holanda y Portugal–, y la ICMP, que representa los intereses de los editores musicales. También la Asociación de Compañías de Música Independiente (IMPALA) se mostró a favor de la nueva ley. La Federación Internacional de la Industria Discográfica (IFPI, en sus siglas en inglés) celebró la medida, y su presidente, el tenor Plácido Domingo, calificó la decisión de «especialmente importante» en un momento en el que las licencias de los servicios digitales hacen que la música esté disponible de forma amplia a través de internet. En cambio, para el Partido Pirata, formación con representación parlamentaria en la UE, «los únicos beneficiaros de esta decisión son quienes la han promovido, es decir, las grandes productores y distribuidoras multinacionales de música».

Número uno «post mortem»
Ironías de la vida, la única sorpresa discográfica de la temporada ha llegado por la desgracia de alguien que no podrá disfrutar ni de 50 ni de 70 años de protección de derechos de autor. Las tiendas se llenaron para comprar alguno de los dos discos que pudo ver publicados Amy Winehouse antes de morir con 27 años y conseguir así volver a ser número uno a título póstumo.


Discos míticos «salvados»
- «Don't Play That Song» (1960) A muchos el álbum de Ben E. King no les dirá gran cosa. Pero sí su single estrella: «Stand by me». John Lennon y Jimi Hendrix, entre otros, la convirtieron en una de las canciones más versionadas de la historia de la música.

- «The Freewhelin' Bob Dylan» (1963) El cantautor pedía paso con su segundo álbum. Ya nada volvió a ser igual. Temas seminales como «Blowin' in the Wind» y «Masters of War» vertebran un disco histórico.

- «Please Please Me» (1963) Cuatro jovenzuelos de Liverpool grababan su álbum debut. Catorce canciones firmadas por un tal Lennon, un tal McCartney... Entre ellas, «Love Me Do» y «Twist and Shout». ¿Hace falta contar qué pasó luego?

- «The Rolling Stones» (1964) La tarjeta de presentación de sus satánicas majestades ya anunciaba su talento: un homenaje a los clásicos del blues y el rock, aunque con sólo un tema propio, de momento: «Tell Me».

- «Help!» (1965) Imparables y cada vez más famosos, los «fab-four» van ya por su quinto álbum y dejan perlas para la historia del rock: «Help!», «You've Got to Hide Your Love Away», «I Need You», «Ticket to Ride» y la ya eterna «Yesterday».

Una industria en decadencia
La caída de ventas del mercado de la música en España ha seguido una progresión dramática. En el primer semestre de 2011, la adquisición de canciones y discos en formato físico o virtual hizo ingresar a la industria 62,5 millones de euros. Según un informe de las productoras españolas, a principios de la década pasada la cifra ascendía a 250 millones.