«Mou» vacuna contra la obsesión

Pero ayer, en la «eliminatoria fundamental» de la Liga de Campeones –tal y como él tildó, pues considera que superados los octavos de final las «sensaciones te cambian, también la autoestima y la gente comienza a soñar»–, no sólo liberó de presión a su equipo sino también al club y a él mismo. «El Real Madrid es el campeón de campeones. Ha ganado nueve Copas de Europa, no necesita ganar más para permanecer en la historia de la competición, pero obviamente la quiere ganar más veces. Yo soy uno de los tres entrenadores que ha ganado dos "Champions"con dos clubes distintos y si no la gano continuaré en la historia, pero quiero ganar una tercera. La historia no se puede olvidar».

En ese mismo sentido, desechó que en el club exista obsesión por la Décima tras la dinámica negativa del equipo los últimos años: «Si el Madrid con nueve copas está obsesionado, imagínate los que no han ganado ninguna... La ‘‘Décima'' llegará como consecuencia del trabajo serio, bien hecho, no por el camino de la obsesión. En el Inter, nosotros teníamos la ilusión frente a otro que tenía la obsesión de jugar en Madrid –refiriéndose al Barça– y pasamos nosotros». Pero no por querer apaciguar las prisas dejó de mostrarse optimista y confiado en que el Madrid y él vuelvan a ser campeones de Europa: «Si no lo conseguimos este año, será el próximo. Éste no es un problema grave. Problema es el de Japón». Y enfatizó que ninguno de sus jugadores «tiene miedo». «No hay presión psicológica de ninguna clase».

Mourinho no quiso pasar por alto su sorpresa de que el presidente del Lyon, Jean-Michel Aulas, hubiera hablado «como un técnico, más que como un presidente», en referencia a que el máximo mandatario del club francés manifestó que el Madrid «jugaría para el 0-0». «Todos atrás y que pare Casillas... Quizá tenga razón. Vamos a jugar a la defensiva y esperar al juego del Lyon».
«Es la primera vez que el Olympique juega aquí sin tener ventaja. Nunca ha estado detrás y esta vez será diferente. Ahora mismo, nosotros estamos clasificados y ellos tienen que jugar distinto», analizó.

De nuevo, Mourinho espoleó a la afición para que les anime: «El Bernabéu que yo conozco como entrenador del Real Madrid es un público tranquilo, pero me dicen que en el momento de la verdad reacciona. Se dan todos los condicionantes para que sea así (una de las noches mágicas europeas del coliseo madridista) y si pueden estar con nosotros, mucho mejor».

Adebayor fue menos estricto con el comportamiento de la grada: «Llevo aquí varios meses y la afición ha sido espectacular. Necesitamos jugar 12 contra 11». Los cuartos esperan.