Literatura

Londres

Clones desarraigados

Keira Knightley y Carey Mulligan vuelven a reunirse en «Nunca me abandones», un emotivo drama de amor y traición con la ciencia ficción y los clones humanos como telón de fondo. La cinta está basada en la novela homónima de Kazuo Ishiguro, que fue publicada en 2005.

 
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La revista «Time» valoró el libro como el mejor de la década, pero no fue el éxito ni la nominación al Premio Booker lo que convenció al autor para llevar el argumento a la gran pantalla. Antes de mandar el manuscrito a la imprenta, decidió enseñárselo a Alex Garland, guionista, entre otras, de «Sunshine». El flechazo fue instantáneo.

Destinados a morir
El triángulo amoroso se completa con Andrew Garfield, el próximo Spider Man. La química entre Kni- ghtley y Mulligan, amigas en la vida real desde que rodaran «Orgullo y prejuicio», también se extendió a su compañero. Los actores dan vida a Ruth, Kathy y Tommy, que se conocen desde que eran niños y están destinados a morir para que la vida de los humanos reales no se apague. Ellos son meros portadores de órganos. «Keira y yo siempre habíamos coincidido en obras clásicas y se me hizo extraño tener esta vez al autor al lado», asegura Mulligan durante la presentación de la cinta en Londres. Para Knightley también constituyó una experiencia única, ya que por primera vez se puede decir que hace de «mala». «Me costó entender en un principio por qué mi personaje quería acabar con la felicidad de sus amigos, pero cuando conoces a Ruth acabas comprendiéndola y sientes lástima por ella». Para que el filme fuera un fiel reflejo del libro, el autor y los guionistas confiaron en Mark Romanek. «Muchas cintas de ciencia ficción narran el intento de huir de algún gobierno opresor o algo parecido, pero aquí ocurre lo contrario, mis protagonistas no huyen porque desde que nacieron les enseñaron a abrigar un sentimiento de orgullo y un sentido del deber acerca del lugar que ocupan en esta sociedad alternativa por terrible que pueda resultar», afirma.