La Reina y su nieta

Sucedió ayer en Valladolid: la Reina entregaba los premios del Concurso Internacional de Pintura Infantil «Vence al cáncer con esperanza y corazón». Uno de esos proyectos solidarios de la familia Gabarrón que tanto gustan a Doña Sofía. Se habían recibido más de 8.000 dibujos de todo el mundo. Pero sólo diez críos de entre cinco y catorce años fueron galardonados. Reciben todos, de manos de la Reina, su premio, ante la mirada emocionada de padres y abuelos. «Esa escalera representa la lucha de los niños enfermos que, al llegar al final, logran sobrevivir», explica a Doña Sofía la mexicana Alexandra Rebolledo. Clara Martín Rodríguez, de apenas siete años, también galardonada, le dice: «es que el amor lo cura todo». Se emociona la Reina, aunque lo disimule. «¡Qué importante crear conciencia entre los más pequeños a través de las artes!», comenta Doña Sofía como algo muy normal. A la Reina, además de ir a lo esencial, le gusta sumar voluntades. Disfruta calentando corazones. Había que verla, de lo más feliz, mientras recorría, junto a Cristóbal Gabarrón, este primer museo de arte infantil de España que ella misma inauguró hace unos años y que cuenta con más de 50.000 obras de cincuenta países. Fue en uno de esos momentos cuando se acercó a su anfitrión y le dejó caer, así, como quien no lo quiere: «¡Cómo me gustaría que mi nieta Leonor participara en este concurso el próximo año!».