De 15º a -15º por exceso de energía

Madrid- Pese a que han corrido ríos de literatura científica sobre el problema, poco se sabe con certeza de los efectos que produce el calentamiento global sobre nuestro clima. De hecho, sólo podemos afirmar con rotundidad que la Tierra es más cálida ahora que hace 30 años. Ahora bien, ¿podría explicar el cambio climático la inusual ola de frío siberiano que padecemos? Y es que muchos no se explican cómo es posible que los termómetros bajen hasta los 15 grados bajo cero después de haber vivido hace unos pocos días el invierno más cálido de las últimas tres décadas, con temperaturas en la costa mediterránea de hasta 26 grados.

«Hay que reconciliar cuestiones acerca de cómo podemos hablar de cambio climático también cuando hace frío», explica a LA RAZÓN Fernando Valladares, investigador del Centro de Ciencias Medioambientales del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Valladares explica que, ciertamente, el calentamiento global provoca que suba la temperatura media. Pero también da pie a que aumente la variabilidad. Es decir, «todo aquello que se aleja de un valor promedio», por lo que fenómenos inusuales como el que vivimos se vuelven «más frecuentes».

«El calentamiento provoca que la atmósfera almacene más energía, y la consecuencia son mayores bandazos y oscilaciones climáticas». Más intensidad de los huracanes, más nevadas... No puede descartarse que el episodio del frío siberiano sea consecuencia de un desequilibrio en las radiaciones naturales que recibe nuestro planeta. La intensidad aumenta. «Cada vez tenemos que estar más preparados, porque los eventos raros serán, cada vez, menos raros», dice Valladares.

Curiosamente, ayer la NASA mostró las primeras imágenes captadas por el satélite Suomi NPP, que tratará de mejorar las predicciones meteorológicas a corto plazo e incrementar el entendimiento del cambio climático. Así, el satélite informará de las mediciones de la energía que emanan de la Tierra a la atmósfera y ayudará a los científicos a determinar el balance energético.

«En la atmósfera y el océano todo influye en todo», explica Ángel Rivera, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). «Sabemos que el Ártico se está fundiendo a toda velocidad... Después, hay teorías que explican que la masa del Ártico interacciona con la corriente del Golfo, lo que explicaría por qué el clima de Europa se vuelve más frío...», afirma. Pero estamos en un campo inexplorado. «Estudios sobre estas cuestiones se publican todos los días», añade.

Pero si hay algo que nos «descentra» es el hecho de que, en apenas unos días, hayamos pasado de tomar el sol en las playas mediterráneas a renovar el vestuario invernal. Además, hay que recordar que 2011 fue un año «extremadamente» cálido con una temperatura media de unos 16 grados, la más alta desde 1951. «El hecho de que se rompan periodos prolongados es una sensación típica del invierno avanzado», explica Rivera. Entonces, hablábamos de un anticiclón situado sobre Europa occidental que arrastraba aire cálido. Ahora, explican en Aemet, «estamos ante un gran anticiclón atlántico que se ha retirado hacia las Azores y ha dejado un paso abierto; y a su vez, se ha formado una borrasca en el sur de Europa; después, el viento del nordeste ha ‘‘empujado'' esa masa de aire que procede del Este por ese camino...». Al final, «todo eso forma parte de la dinámica de la atmósfera». ¿Más frío del habitual? «Sí, por el tiempo que esa masa de aire se haya estado enfriando». Y eso sumado a la sensación térmica, que siempre «engaña un poco», y que provoca que el cuerpo humano sienta menos grados de los que marca el termómetro. De hecho, como explica Valladares, «percibimos el clima de manera muy sesgada. Se definió a enero como muy cálido, cuando sobre todo ha sido muy seco y soleado. Si mirabas la temperatura, no era tan distinta a la de otros años».

Más frío el martes
En nuevo y atmosférico giro de tuerca, los meteorólogos aseguran que el frío remitirá a partir de mañana domingo, pero podría regresar el martes con fuerzas renovadas. Rivera explica que «sobre la Península pugnan por entrar dos masas de aire: una atlántica más cálida de tipo anticiclónico y otra borrasca mediterránea más fría». Las consecuencias son totalmente dispares. Si entra la atlántica, las máximas y mínimas serán más suaves. De penetrar la mediterránea –una opción más probable, según la Aemet–, el frío volverá a ser, como mínimo, más intenso. La respuesta, la semana que viene.

A CUBIERTO
El podio de los inviernos más crudos
2001, 2005 y 2012. Todavía es pronto para discernir cuál de estos inviernos «siberianos» es el más duro en lo que va de siglo XXI. Hace ahora 11 años, en el mes de diciembre, Madrid y Soria se colocaron con -11 grados. Curiosamente, esta ola de frío se dio en otoño, pues ocurrió el día 17. Cuatro años más tarde, se registró en enero la que se consideró entonces como la peor ola de frío de los últimos 20 años, que provocó que el Gobierno recurriera incluso al Ejército. Mientras, la «ola» de 2012 espera aún desenlance a la espera de lo que ocurra los próximos días. 

EL DOMINGO MEJORA LA SITUACIÓN
El fin de semana seguirá siendo bastante frío, sobre todo hoy, pues los termómetros subirán el domingo, aunque en la mitad norte peninsular se intensificarán las nevadas. Para hoy se esperan mínimas de 13 grados bajo cero, con sensación térmica de frío muy intenso. Mañana, la masa polar de origen continental será sustituida por una ola polar marítima del Atlántico, que será más húmeda pero menos fría.